Las mejores estrategias para empezar bien el día

Huye de las prisas y dedícate tiempo.

¿A menudo te levantas con el tiempo justo y de mal humor?¿siempre sales corriendo de casa?
Si has respondido que sí, ha llegado el momento de que cambies de actitud porque ésta no es una buena manera de de empezar el día. Mañana mismo es un buen momento para que comiences a poner en práctica todos estos consejos.


Levántate con buen pie y con ilusión
Quizás el simple hecho de escuchar la melodía del despertador lo último que te provoca son vibraciones positivas, pero esto puede cambiar.  "Haz de cada día tu obra mestra", dijo el entrenador de baloncesto John Wooden.

- Despiértate un poco antes.
Las prisas no son buenas. Empezar el día acelerado y con el piloto automático te causará estrés. Por eso, levantarse antes es una buena solución, pero para que no te cueste tanti y descanses las horas necesaria, adelanta también la hora a la que te vas a dormir.  Levántate a la primera.  Cada vez que lo pospones para dormir cinco minutos más, el cerebro reinicia el ciclo del sueño y hará que después estés más cansado.

- Haz ejercicio
Es una excelente idea porque, como bien sabes, practicando deporte se liberan endorfinas, las hormonas de la felicidad y, además, se relajan los músculos y la mente.  Sal a correr antes de ir a trabajar, camina en lugar de ir en autobús o haz gimnasia en casa.  Elige la opción que prefieras, pero muévete.

- Toma un buen desayuno
Si todo el mundo repite constantemente que es la comida más importante del día, por algo será.  Prepérate algo que sea, además de saludable, delicioso, así lo disfrutarás más.  Y tómate el tiempo necesario, desayuna sin prisas.

- Arréglate
Cuidar tu apariencia física te ayudará a sentirte mejor contigo mismo.  Salir de casa bien vestido y arreglado hará que afrontes mejor todo lo que se te ponga por delante.  Ponte tu música preferida mientras te preparas y ... sonríe frente al espejo.

- Motívate con algo
Pensar desde primera hora de la mañana en algo ilusionante que vas a hacer unas horas más tarde te ayudará a afrontar mejor la jornada.  Por ejemplo, puede ser quedar con un amigo al salir del trabajo, sorprender a tu pareja con una cena romántica, ir al cine, etc.  Deja volar la imaginación.

- Sé agradecido
Valora todo lo bueno que tienes, porque cada día es un regalo que hay que disfrutar.   "Cuando te levantes por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo, respirar, pensar, disfrutar y amar" aconsejaba el militar y político romano Marco Antonio.

- Lee algo que te relaje
¿Lo primero que consultas por la mañana es un diario online y las novedades de la bandeja de entrada de tu correo electrónico?  Si la respuesta es afrimativa, debes cambiar tus hábitos porque esto te provocará estrés y no te ayudará a comenzar el día relajado y de buen humor.  En su lugar, te propongo que leas tiras cómicas del periódico o unas páginas de un libro de contenido agradable.

Muestra la mejor de tus sonrisas
Una buena actitud al despertar condiciona todo el día.  Empieza con una
sonrisa y seguro que acaba bien.  "Deja que tu sonrisa cambie el mundo, pero jamás dejes que el mundo cambie tu sonrisa", dijo Bob Marley.

- Fuente de felicidad
Cuando sonreímos nuestro cerebro recibe señales de que estamos felices y esta reacción en cadena hace mejor nuestro estado de ánimo.

- Atraerás lo positivo
Sonriendo trasmitirás a las personas que te rodean que eres una persona sociable, fiable y cercana.  Recibirán buenas vibraciones sobre ti y te responderán de la msma manera.

- Aumentarás tu poder de seducción
Tendrás más confianza en ti mismo y te verás y verán más atractivo/a.  Por tanto, resultará un arma de seducción muy eficaz.
"Nunca djes de sonreir, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa", le gustaba decir al escritor Gabriel García Márquez.


Termina el día de la mejor forma
Dicen que lo que bien empieza bien acaba.  Pero en el caso de los días, podríamos añadir que "y viceversa", ya que empezarlo bien ayuda a acabarlo de la misma manera, pero también el hecho de finalizar una jornada de anera satisfactoria permite que afrontemos el día siguiente aún mejor.

Recuerda lo bueno
Antes de acostarte, haz balance de las cosas positivas que te han sucedido durante el día y deja a un lado las preocupaciones.  Esto te ayudará a conciliar el sueño, dormir relajado y, por tanto, a descansar mucho mejor.

Piensa en lo especial de mañana
Cada día tiene momentos especiales y emotivos que contribuirán a que seas más feliz.  Algunos llegan por sorpresa, pero otros los puedes programar.  Antes de acostarte, planea una cita con un amigo o un familiar, organiza una activiada especial con tus hijos, etc.  Todo ello, insconscientemente, hará que te levantes más contento y motivado.