Consejos para evitar el frizz, cabello encrespado
Desde causas internas como la falta de hidratación, la carencia de lípidos o la ausencia de queratina, hasta factores externos como bien pueden ser la lluvia o la humedad, provocan que nuestro cabello se resienta hasta tal punto que nos llegue a desesperar. ¿Nunca te has has despertado sintiéndote cual Rey León pensando “y ahora qué hago yo con estos pelos”?
Por ello, aquí tienes unos consejos que te serán súper útiles para mantener tu pelo esté fuerte, sano, brillante, sedoso e hidratado y con un aspecto digno de cualquier alfombra roja.
¿Quierés que tu pelo crezca rápidamente? Entonces, deberías hacerte amiga del cepillo. Este truco es facilísimo: para tener el pelo sano y bonito, péinalo al menos 3 veces al día, una de ellas antes de irte a dormir. Esto estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo y contribuye a un crecimiento saludable.
Desde causas internas como la falta de hidratación, la carencia de lípidos o la ausencia de queratina, hasta factores externos como bien pueden ser la lluvia o la humedad, provocan que nuestro cabello se resienta hasta tal punto que nos llegue a desesperar. ¿Nunca te has has despertado sintiéndote cual Rey León pensando “y ahora qué hago yo con estos pelos”?
Por ello, aquí tienes unos consejos que te serán súper útiles para mantener tu pelo esté fuerte, sano, brillante, sedoso e hidratado y con un aspecto digno de cualquier alfombra roja.
¿Quierés que tu pelo crezca rápidamente? Entonces, deberías hacerte amiga del cepillo. Este truco es facilísimo: para tener el pelo sano y bonito, péinalo al menos 3 veces al día, una de ellas antes de irte a dormir. Esto estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo y contribuye a un crecimiento saludable.
No abuses del secador ni de la plancha
La exposición al calor puede resecar el pelo y hacer que, a corto o a largo plazo, se vuelva opaco y sin vida. Por eso es importante no ser adicta al secador (un poquito no se le niega a nadie). Lo ideal es secarlo con aire frío o tibio y en pequeñas secciones por poco tiempo. Es decir, no apuntar el secador fijamente sobre un mismo mechón y no moverlo. ¿Consejo? Intentá usar secadores con tecnología de iones, ya que producen un menor daño.
Lo mismo pasa con las planchas: no las uses todos los días y trata de que la temperatura sea moderada, o podrías quemar (literalmente) la fibra capilar. Antes de exponer tu pelo al calor, no te olvides de protegerlo con algún sérum.
La exposición al calor puede resecar el pelo y hacer que, a corto o a largo plazo, se vuelva opaco y sin vida. Por eso es importante no ser adicta al secador (un poquito no se le niega a nadie). Lo ideal es secarlo con aire frío o tibio y en pequeñas secciones por poco tiempo. Es decir, no apuntar el secador fijamente sobre un mismo mechón y no moverlo. ¿Consejo? Intentá usar secadores con tecnología de iones, ya que producen un menor daño.
Lo mismo pasa con las planchas: no las uses todos los días y trata de que la temperatura sea moderada, o podrías quemar (literalmente) la fibra capilar. Antes de exponer tu pelo al calor, no te olvides de protegerlo con algún sérum.
El uso de cremas y aceites es el remedio más popular. Pero recuerda distinguir sus momentos de uso: la mayoría de las cremas deben aplicarse con el cabello húmedo, mientras que los aceites, suelen aplicarse una vez está seco. Fíjate en las instrucciones. En algunos casos, pueden marcar la diferencia entre un pelo bonito y un desastre natural. En lo posible, no abuses de las
tinturas ni de los tratamientos con productos químicos, y opta por algunos de buena calidad.
Por otro lado, también deberías proteger tu pelo del cloro de la piscina y del sol en verano. Un gorro de natación o un sombrero podrían ser tus grandes aliados.
Si tu cabello es muy seco, será mejor que no lo laves a diario porque el problema solo puede ir a peor. Adquiere la costumbre de lavarlo un día sí un día no. Además de ganar más tiempo por las mañanas, estarás mimando y cuidando mucho más tu melena.
Enjuagarte con agua fría. Grábalo en tu memoria: el enjuague debe ser con agua medianamente fría o, a lo sumo, tibia. No quiere decir que te tengas que dar una ducha helada, se trata simplemente del último enjuague. El agua caliente daña el cuero cabelludo, haciendo que el pelo se vea seco y sin brillo. La fría, en cambio, sella las cutículas, dejándolo mucho más brillante y sedoso, ya que refleja mejor la luz. Y, por si fuera poco, también acelera su crecimiento.
Despídite de los nudos
¡Qué molestos son los nudos! No solo hacen que nuestro pelo se vea mal, también hacen imposible cualquier peinado. ¿Un truco para desenredarte fácilmente? Después de bañarte, ponte un poco de crema para peinar y desharás los nudos con los dedos para evitar el quiebre.
También puedes desenredar el cabello mojado utilizando un peine de dientes anchos. Si llevas a cabo este cometido con un cepillo clásico, acabarás provocando que se quiebre mucho más fácilmente, además de separarse entre sí generando volumen, y consiguientemente, encrespándose.
Cortarte las puntas de forma frecuente Cortarte las puntas no va a hacer que tu pelo crezca más rápido... De todas maneras, es necesario que lo hagas para que crezca saludable, y se vea mejor y cuidado.
Pero si lo tuyo no es pasar por la peluquería, quizás deberías probar con algún producto de tratamiento especial para que tus puntas se vean bonitas.
Trénzalo. Sí. Aprovecha tus dotes de peluquera aficionada para hacerte una trenza con el cabello húmedo y deja que se seque así. Además de lograr un efecto antiencrespado, conseguirás unas ondas naturales que te quedarán genial.
Sigue una alimentación equilibrada
Para terminar la lista, es importante que tengas en cuenta un tip que no tiene mucho que ver, o al menos no directamente, con los cuidados estéticos. Sin embargo, es tan o más importante que ellos. Para tener el pelo perfecto, hay que partir de lo básico: seguir una alimentación saludable. Debemos comer muchas verduras, frutas, pescado, frutos secos, productos lácteos y tomar abundante agua.
Una alimentación sana nos da todos los nutrientes que necesitamos para estar bien, por dentro y por fuera.
Fuente Cuidarnos-Consum, L'óreal Paris
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