viernes, 3 de noviembre de 2017

Conoce las maravillas de la cúrcuma.

Cúrcuma, el ibuprofeno natural: 

Antiinflamatorio natural, antioxidante, antiparasitaria, gran regenerador ya que favorece la cicatrización de las heridas y protege el hígado. Además, no da sabor, por lo que se puede añadir a cualquier receta.... Descubre porqué tienes que llevar la cúrcuma a tu mesa.


Le llaman el azafrán de Oriente y de un tiempo a esta parte se puede encontrar en cualquier lado. Desde grandes superficies hasta herbolarios. Cada vez son más los que apuestan por la cúrcuma, una planta herbácea de la familia de zingiberácea -hermana del jengibre-, nativa del suroeste de la India y a la que muchos profesionales describen como un "ibuprofeno natural".

"Debido a los cucuminoides, la planta reúne propiedades antiinflamatorias", asegura Terica Uriol, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y directora del centro de nutrición y dietética con el mismo nombre. "Este componente inhibe la producción de prostaglandinas inflamatorias [sustancias que estimulan las terminales nerviosas del dolor] y convierte a la cúrcuma en una planta incluso más efectiva que algunos medicamentos antiinflamatorios", señala la profesional. Por eso, Uriol recomienda una pequeña dosis diaria de esta zingiberácea a personas con artritis, colon irritable, afección de muelas o dolor menstrual, entre otras dolencias.

Patricia Yárnoz, dietista -clínico en la clínica de la Universidad de Navarra va más allá. Según esta experta, la curcumina refuerza la reparación del ADN. "Numerosos estudios apuntan a que este alimento puede ser una alternativa económica para aquellos países en vías de desarrollo que traten de paliar el efecto nocivo del arsénico en poblaciones expuestas a este tóxico", asegura la profesional.
La primera vez que se usó la cúrcuma -en concreto, el extracto crudo que se obtiene de la raíz en forma de polvo amarillento- fue en el 610 a. C. Aunque en principio se empleó como colorante textil, pronto comenzó a ser conside- rada por médicos de Asia y Europa como una planta mágica. "Al ser amarilla parecía totalmente indicada para curar la ictericia y las fiebres biliares, teoría que ha sido confirmada por la moderna fitoterapia", recoge el estudio Efectos farmacológicos y nutricionales de los extractos de Curcuma longa L. y de los
cucumionides, llevado a cabo por María Dolores Mesa, Ángel Gil y otros catedráticos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. Estos profesionales, que han reunido estudios internacionales llevados a cabo durante 30 años, destacan de la cúrcuma "su actividad antibacteriana, antifúngica y antiparasitaria". Además, según ellos, las propiedades de esta planta frente a procesos de inflamación, granulación o remodelación de los tejidos convierten a la zingiberácea en un "tratamiento efectivo para la cicatrización".


Mejora el ánimo

Mitiga el dolor

Fuente Sonia Coronel, Ángela Castillo

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