Establecer un orden de tareas te ayudará a afrontarlas de forma más relajada.
Si una de las frases que más sueles repetir es "¡No tengo tiempo para nada!", este tema te interesa. En el descubrirás la mejor forma de poner orden a tu día a día para sacarle el máximo partido a todas tus horas.
Siempre corriendo de un lado para otro, haciendo las cosas con prisas, con mil tareas pendientes, sin dar abasto con todo y, aun así, en ocasiones llega el final del día y piensas que no has hecho lo suficiente. ¿Te suena? Te alegrará saber que esto puede tener solución, has de organizarte bien para aprovechar al máximo tu tiempo y poner en marcha esa frase que dice: "No cuentes las horas. Haz que tus horas cuenten"
Tu plan de acción
Dice una canción de Fito y los Fitipaldis que "no siempre lo urgente es lo importante" y esta frase encierra una gran verdad. Y es que, una vez apliques todos los consejos que te damos a continuación, habrás adquirido el importante aprendizaje de priorizar lo que de verdad importa.
Revisa tu rutina diaria
Lo primero es descubrir en qué se te escapa el tiempo: puedes pasar demasiadas horas con el móvil, dispersarte en una tarea, darle muchas vueltas a algo o, sencillamente, dedicarle excesivo rato a elegir la ropa o a comprar en el súper. No se trata de que dejes de hacer todo eso, sino de tener claro cuánto tiempo empleas en cada caso y que te des cuenta de que quizás es más del que debes.
Establece prioridades
Cambia ese tiempo "perdido" y dedícaselo a lo importante, a aquello que te otorgará una satisfacción personal o a actividades que te aporten algo positivo. Ten siempre en mente estas prioridades y no las aparques, porque realizarlas es lo que te hará sentirte realmente bien. Y recuerda esta sabia frase:
"La vida no se vive por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento". Encuentra los tuyos.
Todo, a su momento
El estrés de sentir que no se puede con todo llega cuando se intentan hacer varias cosas a la vez, porque no se logra centrar la atención y esta dispersión acaba por confundirnos. Así que dedícate a hacer una
cosa tras otra, marcándote antes la duración de cada una y evitando a los "ladrones del tiempo", es decir, aquellas interrupciones que te impiden concentrarte en lo que estás haciendo en ese momento.
Créate una agenda
Este paso es uno de los más importantes para organizar tu tiempo: apuntarte las cosas. Quizás creas que no lo necesitas, pero si saturas a tu mente con demasiados datos, tareas que hacer, citas a las que acudir, lo más probable es que alguna se te acabe pasando, y esto no hará más que aumentar tu sensación de estrés. Así que aprovecha tu móvil, un calendario en la nevera o una agenda para anotarte lo que debes hacer y que no se te pase nada importante.
Aprende a delegar.... y también a decir que no
Tan importante es tener claro que algunas tareas deben repartirse (sobre todo las del hogar y la familia) como que no debes hacer aquello que no desees. Es mejor delegar en otros, negarte a según qué cosas y saber pedir ayuda si la necesitas que bloquearte y sentirte mal.
Di adiós al perfeccionismo
Y si no llegas, no llegas, no pasa nada. No tienes que ser perfecto ni exigirte más de lo que debes, es mejor hacer pocas cosas y bien que angustiarte porque no avanzas al ritmo que te has impuesto.
Potencia la concentración
Si te cuesta centrarte y tu mente está dándole vueltas a otra cosa mientras haces algo, te irá muy bien reservarte al menos 15 minutos diarios para hacer ejercicicos de respiración, ponerte una música suave y relajarte, o pensar en cosas positivas, cambiando los "tengo que.." por "quiero..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario