Una adecuada elección de las técnicas
culinarias permite limitar la cantidad de calorías y grasas que se
acumulan en los menús navideños, sin renunciar a disfrutar de los
sabores más tradicionales.
Una dieta saludable se caracteriza,
entre otras cosas, por utilizar técnicas culinarias que permitan
aportar a los alimentos menor cantidad de grasa. Esta máxima cobra
especial importancia en Navidad, ya que puede ayudar a prevenir un
consumo excesivo de calorías. Existen muchos métodos que apenas
requieren grasas y salsas y que permiten conseguir platos ligeros,
deliciosos en su sabor y exquisitos en su presentación. Más allá
de la cocción o de la plancha, aquí presentamos algunas técnicas
con las que que se evita añadir calorías.
HORNO
Se consigue un acabado similar al de la
sartén, pero se evitan las calorías de la fritura. Se obtienen
platos crujientes y menos calóricos.
PAPILLOTE
El alimento se envuelve en papel de
estraza o de horno y se cocina en el horno a temperatura media. Se
cuece con el vapor que desprende y con su propio jugo, conservando
sabor, aroma y nutrientes.
COCCIÓN AL VAPOR
La cocción al vapor es un método de cocción
que consiste en cocinar los alimentos únicamente con vapor de agua,
sin sumergirlos en el agua misma ni en aceite. Para esto, suele
utilizarse un recipiente con agujeros en donde van los alimentos, y
este recipiente se coloca arriba de otro que contiene agua hirviendo,
la cual no debe tocar a los alimentos del primer recipiente.
Comúnmente se usa este método de cocción como una opción más
saludable, ya que los alimentos cocidos al vapor pierden menos
nutrientes que los hervidos.
WOK
Es una sartén redonda y profunda, que
permite cocinar de forma sencilla y saludable, ya que necesita muy
poca grasa. Las cocciones son rápidas y los vegetales quedan al
dente.
CRUDO
A la hora de consumir alimentos crudos
conviene aplicar una serie de medidas de seguridad: conseguir un
producto de confianza en origen y extremar la higiene y manipulación.
Las frutas y verduras, deben limpiarse con agua.
Aquí te dejo un menú delicioso y saludable ¡Qué aproveche y tengas una Feliz Navidad!
Huevos mollet
Ingredientes para 4 personas
- 8 huevos
- 2 cebollas
- 50 g de mantequilla
- 500 g de espinacas
- 3 cucharadas de queso gruyere rallado
- sal
- Para la salsa mornay
- 2 yemas de huevo
- 40 g de mantequilla
- 1 cebolla pequeña finamente picada
- 40 g de harina
- 500 ml de leche
- 100 g de queso gruyere rallado
- 3 cucharadas de nata
- pimienta blanca molida para sazonar
- nuez moscada
- sal
Cómo se elabora
Precalentar el horno a 200 ºC.
Pelamos y cortamos las cebolla en dados. Añadimos la mantequilla a una sartén y cuando se haya fundido incorporamos la cebolla y la sal, freíamos hasta que adquiera un ligero tono dorado. Añadimos las espinacas y rehogamos durante 2 minutos más.
Ponemos abundante agua en una olla grande y cuando rompa a hervir añadimos los huevos con cuidado de que no se rompan. Cocemos durante 5 minutos. Retiramos de la olla, los refrescamos con agua fría y pelamos.
Batimos las yemas de huevo con la nata. Reservamos.
Colocamos la mantequilla en un cazo y fundimos, incorporamos la cebolla y rehogamos hasta que comience a dorarse. Añadimos la harina y cocinamos durante 2 minutos con ayuda de unas varillas. Vertemos la leche sin dejar de batir en dos veces, salpimentamos y sazonamos con la nuez moscada. Cocinamos durante 10 minutos sin dejar de batir con las varillas hasta obtener una crema untuosa, suave y sin grumos.
Añadimos el queso rallado y cocinamos sin dejar de remover hasta que se haya fundido e integrado en la salsa. Retiramos del fuego y mezclamos con las yemas. Colocamos nuevamente en el fuego y cocinamos sin dejar de remover hasta que esté a punto de hervir, pero sin dejar que lo haga.
Colocamos las espinacas y la cebolla en el fondo de una fuente de hornear, añadimos los huevos y cubrimos con la salsa bechamel, espolvoreamos con el queso gruyere y horneamos durante 5 minutos o hasta que adquiera un ligero tono dorado. Servir de inmediato.
Pelamos y cortamos las cebolla en dados. Añadimos la mantequilla a una sartén y cuando se haya fundido incorporamos la cebolla y la sal, freíamos hasta que adquiera un ligero tono dorado. Añadimos las espinacas y rehogamos durante 2 minutos más.
Ponemos abundante agua en una olla grande y cuando rompa a hervir añadimos los huevos con cuidado de que no se rompan. Cocemos durante 5 minutos. Retiramos de la olla, los refrescamos con agua fría y pelamos.
Batimos las yemas de huevo con la nata. Reservamos.
Colocamos la mantequilla en un cazo y fundimos, incorporamos la cebolla y rehogamos hasta que comience a dorarse. Añadimos la harina y cocinamos durante 2 minutos con ayuda de unas varillas. Vertemos la leche sin dejar de batir en dos veces, salpimentamos y sazonamos con la nuez moscada. Cocinamos durante 10 minutos sin dejar de batir con las varillas hasta obtener una crema untuosa, suave y sin grumos.
Añadimos el queso rallado y cocinamos sin dejar de remover hasta que se haya fundido e integrado en la salsa. Retiramos del fuego y mezclamos con las yemas. Colocamos nuevamente en el fuego y cocinamos sin dejar de remover hasta que esté a punto de hervir, pero sin dejar que lo haga.
Colocamos las espinacas y la cebolla en el fondo de una fuente de hornear, añadimos los huevos y cubrimos con la salsa bechamel, espolvoreamos con el queso gruyere y horneamos durante 5 minutos o hasta que adquiera un ligero tono dorado. Servir de inmediato.
Crema de espárragos blancos
Ingredientes para 4 personas
- 300g de espárragos
- 2 patatas grandes
- 3 cebollas
- 70 g de mantequilla
- 100 ml de cava brut nature
- 1,5 l de caldo de pollo
- 70 ml de nata líquida
- sal
Cómo se elabora
Pelamos y cortamos las patatas y las cebollas en dados. Reservamos.
En una olla ponemos la mantequilla a fuego medio, cuando esté derretida añadimos la cebolla y la sal, y rehogamos hasta que comience a dorarse, añadimos las patatas junto con los espárragos y rehogamos todo durante 2 minutos.
Añadimos el caldo de pollo, tapamos la olla y cocinamos a fuego medio durante 20 minutos. Vertemos el cava y lo dejamos cocinar durante 10 minutos más.
Retiramos la olla del fuego y batimos hasta obtener una crema suave y sin grumos. Volvemos a poner la olla en el fuego, añadimos la nata, mezclamos bien hasta que nos quede homogénea y cocinamos durante 5 minutos más a fuego bajo. Rectificar de sal si fuese necesario.
En una olla ponemos la mantequilla a fuego medio, cuando esté derretida añadimos la cebolla y la sal, y rehogamos hasta que comience a dorarse, añadimos las patatas junto con los espárragos y rehogamos todo durante 2 minutos.
Añadimos el caldo de pollo, tapamos la olla y cocinamos a fuego medio durante 20 minutos. Vertemos el cava y lo dejamos cocinar durante 10 minutos más.
Retiramos la olla del fuego y batimos hasta obtener una crema suave y sin grumos. Volvemos a poner la olla en el fuego, añadimos la nata, mezclamos bien hasta que nos quede homogénea y cocinamos durante 5 minutos más a fuego bajo. Rectificar de sal si fuese necesario.
Tarta salada de queso "idiazabal"
Ingredientes para 12 personas
- 75 g de galletas maría
- 70 g de nueces peladas
- 70 g de mantequilla derretida
- Ingredientes para el relleno
- 200 g de queso idiazabal rallado
- 500 g de queso crema
- 200 ml de nata líquida
- 70 g de azúcar glas
- 10 g de gelatina en polvo
- 125 ml de leche
- Miel
- nueces
Cómo se elabora
Trituramos las galletas y las nueces con la ayuda de un robot de
cocina. Colocamos las migas de galleta en un bol, añadimos la
mantequilla y mezclamos hasta conseguir una masa uniforme.
Distribuimos la masa de galletas sobre el molde y presionamos firmemente con ayuda de una cuchara. Introducimos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Hidratamos la gelatina en cuatro cucharadas de agua fría durante cinco minutos.
Ponemos en un cazo la leche junto al queso idiazabal y calentamos hasta que éste se haya fundido. Añadimos la gelatina hidratada y mezclamos hasta que se disuelva. Dejamos atemperar.
Batimos en un bol el queso crema, el azúcar glas y la mezcla de leche y queso con gelatina hasta conseguir una masa uniforme.
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior con ayuda de una espátula, haciendo movimientos envolventes.
Vertemos sobre la base de galletas, alisamos y la introducimos en el frigorífico hasta que cuaje, preferiblemente toda la noche.
Servir acompañada de nueces y miel.
Sorprende con este postre
Es un postre fácil y sencillo date un gustazo a ti y a tu familia por un día, te recomiendo que utilices como edulcorante el sirope de ágave o el polvo de estevia, la masa la puedes elegir sin gluten.
Fuente Eroski, Buitoni
Distribuimos la masa de galletas sobre el molde y presionamos firmemente con ayuda de una cuchara. Introducimos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Hidratamos la gelatina en cuatro cucharadas de agua fría durante cinco minutos.
Ponemos en un cazo la leche junto al queso idiazabal y calentamos hasta que éste se haya fundido. Añadimos la gelatina hidratada y mezclamos hasta que se disuelva. Dejamos atemperar.
Batimos en un bol el queso crema, el azúcar glas y la mezcla de leche y queso con gelatina hasta conseguir una masa uniforme.
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior con ayuda de una espátula, haciendo movimientos envolventes.
Vertemos sobre la base de galletas, alisamos y la introducimos en el frigorífico hasta que cuaje, preferiblemente toda la noche.
Servir acompañada de nueces y miel.
Sorprende con este postre
Es un postre fácil y sencillo date un gustazo a ti y a tu familia por un día, te recomiendo que utilices como edulcorante el sirope de ágave o el polvo de estevia, la masa la puedes elegir sin gluten.
Fuente Eroski, Buitoni
No hay comentarios:
Publicar un comentario