¿Qué es un Ictus?
Un Ictus (palabra que en español significa golpe, de forma brusca), es un trastorno brusco de la circulación sanguínea del cerebro. También se conoce como accidente cerebrovascular (ACV o ACVA).
El ictus tiene lugar cuando una arteria que se dirige al cerebro o que pertenece al mismo, se rompe o se obstruye con lo que la sangre y el oxígeno que transportaba no llega a las células cerebrales y por tanto el tejido afectado muere.
En Aragón hay cada día más de 8 casos de Ictus, incluidos los episodios transitorios.
Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida.
Las enfermedades cerebrovasculares son la primera causa de muerte para las mujeres y la segunda para los varones en nuestro país (España), así como la primera causa de incapacidad permanente entre los adultos, y siendo además la segunda causa de demencia tras la enfermedad de Alzheimer.
Tipos
de Ictus
-
Infarto cerebral: que se produce por el taponamiento de la
arteria encargada de suministrar flujo sanguíneo al cerebro. Es
conocido como trombosis, coágulo o falta de riego.
-
Hemorragia cerebral: producido por la rotura de uno de los vasos
sanguíneos cerebrales. Es conocido como derrame, coágulo o sangrado
cerebral.
-
Accidente isquémico transitorio (AIT): los síntomas son
los mismos que un infarto cerebral, pero su duración es
corta
(minutos o pocas horas) y sin evidencia de infarto en las
pruebas de imagen. Prevención del Ictus
Iniciar
un plan para prevenir los ictus o un tratamiento NO significa que
nunca vaya a padecer un ictus.
Si
su médico le ha identificado uno o más factores de riesgo de los
expuestos antes es razonable que le proponga un cambio hacia unos
estilos de vida más saludables. Los aspectos que se detallan a
continuación son igualmente válidos para TODAS las personas:
1-Realice
una dieta saludable:
– Reduzca
en su dieta el contenido de grasas de origen animal.
– Coma
pescado regularmente.
– Coma
fruta y vegetales regularmente.
– Reduzca
el contenido de sal de las comidas.
2-Realice
una actividad física regular:
Cualquier
actividad física practicada, por ejemplo para ir al trabajo, durante
su tiempo libre o como deporte, es beneficiosa. Si ya hace ejercicio,
aumente la duración o la frecuencia.
3-Evite
el tabaco:
Si
fuma, deje el tabaco. Los ambientes con humo de tabaco también son
perjudiciales. Hay tratamientos que ayudan a abandonar el hábito.
4-Sobre
el alcohol:
Si
usted no consume habitualmente alcohol, no empiece a hacerlo. Si bebe
habitualmente alcohol, hágalo con moderación. No beba más de dos
unidades si es usted varón o más de una si es usted mujer.
5-Reduzca
y mantenga su peso corporal:
Si
tiene sobrepeso o padece obesidad, debe reducir su peso y mantenerlo.
Su médico le aconsejará la mejor forma para conseguirlo.
6-No
consuma drogas:
Debe
evitar el consumo habitual o puntual de cualquier droga.
Existen
una serie de alteraciones que muy a menudo no dan síntomas, pero las
personas que las sufren tienen un riesgo más elevado de sufrir un
infarto cerebral u otras enfermedades vasculares que las que no
tienen estas alteraciones. Para corregir o tratar estas alteraciones
existen tratamientos que son beneficiosos.
Estas
alteraciones son las siguientes:
Hipertensión: las
cifras normales de presión arterial se sitúan por debajo de 120/80
mmHg. Si su presión arterial está habitualmente por encima de estas
cifras, el riesgo de padecer un ictus es superior. Para reducir las
cifras de presión arterial, en primer lugar se aconseja modificar
algunos estilos de vida poco saludables hacia otros más saludables.
Los consejos citados anteriormente le van a ayudar a reducir la
presión arterial.
Si con estos cambios en los hábitos o estilos de vida no se consigue disminuir las cifras de presión arterial hay medicamentos que han demostrado que reducen las cifras de presión arterial y, por tanto, el riesgo de sufrir un ictus. Su médico le indicará qué medicamentos son más apropiados en su caso. El objetivo es que su presión arterial se mantenga por debajo de 140/90 mmHg.
Dislipemia: ciertas
alteraciones en las cifras de colesterol o los triglicéridos en
sangre aumentan el riesgo de padecer un ictus. De forma muy parecida
a la hipertensión, unos estilos de vida más saludables son
beneficiosos.
Hay
medicamentos que han demostrado ser beneficiosos y que reducen el
riesgo de sufrir un ictus. Su médico le indicará qué medicamentos
son más apropiados en su caso.
Diabetes: el
aumento de las cifras de glucosa en la sangre daña de forma extensa
los vasos sanguíneos de todo el organismo. Si usted sufre diabetes o
cualquier otra alteración de las expuestas anteriormente, su riesgo
es aún superior. Debe procurar que los niveles de glucosa en sangre
estén dentro de los niveles normales el máximo tiempo posible. Para
ello debe llevar una dieta específica y, si fuese necesario,
realizar tratamiento con ciertos medicamentos o insulina. El control
de las cifras de presión arterial o colesterol y triglicéridos debe
ser más estricto si sufre diabetes.
Obstrucción
de las arterias carótidas: la acumulación de materia grasa
en la arteria carótida (la principal arteria entre el corazón y el
cerebro) puede obstruir esta importante fuente de irrigación
sanguínea. Es una causa frecuente de ictus.
Dependiendo
del grado de obstrucción que presente, su médico puede recomendarle
tratamiento con aspirina u otro medicamento similar o incluso
proponerle una intervención quirúrgica.
¿Cómo reconocer un ictus?
La
mayoría de la población no sabe lo que es un Ictus, y también
desconoce el riesgo de retrasar la atención médica y cuáles son
sus síntomas.
Los
síntomas del ictus dependen de la zona de cerebro afectada. Los más
significativos son:
- Debilidad, entumecimiento o parálisis de una parte del cuerpo.
- Dificultades para hablar o comprender.
- Pérdida súbita de visión, total o parcialmente.
- Vértigos, problemas de equilibrio o descoordinación de movimientos.
- Dolor de cabeza muy intenso y repentino, sin razón aparente.
Los síntomas
del Ictus aparecen bruscamente. En ocasiones duran sólo unos
minutos. Es el denominado “accidente isquémico transitorio”, que
puede constituir un serio aviso de que algo más grave puede ocurrir
en cualquier momento.
En nuestro cartel, puedes encontrar tres pruebas básicas para saber si una persona sufre un Ictus, si UNA sola de ellas falla, hay que llamar urgentemente al 061 y decir que puede estar sufriendo un Ictus.
El tiempo de atención en estos casos es vital.
Rehabilitación
tras el Ictus
Es
muy frecuente que, tras un Ictus, el afectado quede con secuelas
producidas por el daño cerebral.
Ya
desde el tratamiento hospitalario, los médicos rehabilitadores
establecen un tratamiento en base a factores pronósticos como pueden
ser la causa de la lesión, la localización cerebral, si ha estado
en coma o si ha tenido fiebre, la edad... y otros, además de la
exploración y el correspondiente protocolo de valoración del
afectado.
Los
primeros 6 meses suelen ser clave ya que es el periodo en el que
existe mayor plasticidad cerebral, los siguientes 6 puede haber
avances aunque generalmente estos son más lentos y menos llamativos.
Además,
aparte de la rehabilitación funcional de las capacidades mermadas,
existe también un tratamiento en el que se adiestra a la persona
para que consiga la mayor autonomía posible a través del
reentrenamiento de las actividades de la vida diaria, la adaptación
del entorno, pautas para la deglución, pautas a la familia...
Cada
caso es diferente, y no se deben de marcar limites, más allá
del espíritu de superación y trabajo de la persona y su
entorno.
Fuente Asociación Ictus de Aragón
Rehabilitación
tras el Ictus
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