viernes, 25 de agosto de 2017

Hogar, tóxico hogar.

Los daños al medio ambiente o a la salud producidos tras accidentes con los productos químicos de uso cotidiano se pueden evitar si se siguen varios consejos.


A diario se utilizan productos químicos en los hogares de la más diversa índole. En la cocina no faltan los de limpieza y desinfección, como lejías, detergentes para la lavadora o desatascadores de tuberías. En el cuarto de baño son habituales los limpiadores de inodoros y aerosoles como  desodorantes y lacas. En la despensa siempre hay insecticidas o plaguicidas para acabar con los molestos mosquitos o las distintas plagas en terrazas y jardines. Y en el trastero o el garaje conviven pinturas, disolventes, latas de gasolina, líquidos refrigerantes, desheladores de cristales, purificadores de aire... Todos ellos son productos químicos tóxicos, corrosivos, irritantes, inflamables y hasta explosivos.

Muchas veces sin ser conscientes, el mal uso en casa de una determinada sustancia o mezcla puede provocar serios daños al medio ambiente o la salud. De hecho, el 90% de las intoxicaciones por productos químicos tienen lugar en el hogar, según el Instituto Nacional de Toxicología.

Seguir una serie de consejos, como los enumerados a continuación, ayuda a evitar que se produzcan accidentes con los productos químicos de uso diario y, en el caso de que se registren, a cómo actuar.

1.- Leer bien la etiqueta antes de utilizar el producto.
“Dos minutos de lectura de las etiquetas pueden evitar accidentes”. Lo advierte María Eugenia Anta, directora de Tutela de Producto, Internaciona-lización y Comercio de Feique, la Federación Empresarial de la Industria Química Española que representa al sector químico de nuestro país.

Por eso, antes de usar un producto químico, hay que fijarse muy bien en la etiqueta, sobre todo en detalles como que esté escrita en español o los datos de contacto de la empresa responsable. “Los textos que se utilizan
en las etiquetas para mostrar mensajes de precaución pretenden ser de fácil compresión. Lo más complicado son los nombres de los componentes químicos”, reconoce Anta. No obstante, en el sector de los productos de limpieza, las frases que aparecen en las etiquetas, debido al tamaño de losenvases, no se elaboran en algunas ocasiones con una letra fácil de leer.
De todas formas, los ciudadanos también pueden encontrar información más detallada y de forma divulgativa en la página web de Cleanright, una iniciativa voluntaria de la asociación que representa a la industria de jabones, detergentes, limpiadores y productos de limpieza y mantenimiento.




2.- Saber qué información debe llevar la etiqueta.
Desde el pasado 1 de junio todos los productos químicos peligrosos que emplean los consumidores en la Unión Europea (UE) deben comercializarse con los nuevos pictogramas y los nuevos mensajes de prudencia. Estos símbolos de advertencia se clasifican en nueve categorías, como puede verse en la imagen superior.

Como la normativa europea procedente de Naciones Unidas empezó a aplicarse el 1 de junio de 2015, las nuevas etiquetas se encuentran desde hace tiempo en los envases de estos productos, por lo que los consumidores ya se habrán percatado de que, además de los pictogramas, llevanotra información. Su objetivo es llamar la atención sobre el daño que el mal uso de una determinada sustancia o mezcla puede provocar a la salud o al medio ambiente e invita a leer su información. En ella se pueden hallar consejos de prudencia para antes, durante y después de utilizar el producto: cómo almacenarlo de modo correcto, qué equipos de protección individual emplear durante su uso, situaciones que hay que evitar y qué hacer en caso de intoxicación.

3.- Conocer qué NO hay que hacer.
Una clave esencial, antes de utilizar cualquier producto químico, es que, independientemente de los pictogramas que lleve, no se deje al alcance de losniños. Por su parte, desde el Instituto Nacional de Toxicología se destaca laimportancia de no almacenar los productos del hogar en envases distintosal original, ni emplear productos para profesionales por parte de los consumidores no especializados.

4.- Cómo actuar ante una intoxicación.
Los responsables del Instituto Nacional de Toxicología también recalcan que cualquier ciudadano puede llamar al teléfono 91 562 04 20, si por unmal uso se intoxica alguien o se cree que se ha podido intoxicar. Antes deprobar un remedio casero que podría ser contraproducente, lo convenientees llamar a ese número, donde atiende un médico que indica qué se debe hacer en cada circunstancia. Pero, en el caso de encontrarse mal, lo mejor es acudir lo antes posible al servicio de Urgencias más cercano.

5.- Qué hacer con un producto químico mal etiquetado.
El consejo más lógico es comprar siempre los productos que estén bien etiquetados. Pero si se piensa que la etiqueta no aparece de forma correcta, hay dos opciones: ponerse en contacto con el responsable del producto, cuyos datos de contacto deben aparecer en la etiqueta, y consultarle sobre la situación. Y si no aparece la empresa responsable, hay que dirigirse a la autoridad competente de la comunidad autónoma en cuestión, que es la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma o a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).

Fuente Consumer

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