La alimentación y los hábitos saludables mejoran la calidad de vida de los diabéticos.
1. ¿Qué valores de azúcar son los adecuados?
En las personas no diabéticas los niveles de azúcar en sangre
se considera que son normales cuando, en situación de ayunas, tras ocho
horas sin comer, son menores a 110 mg/dL. Si padecen diabetes, se
considera que el control del azúcar es adecuado cuando los niveles de
glucosa en sangre son inferiores a 130 mg/dL antes de las comidas y a
180 mg/dL dos horas después de hacer comenzado a comer. No obstante,
estos objetivos de control no son generalizados y deben individualizarse
según las circunstancias de cada persona; es distinto el objetivo de
control en un anciano de 80 años que en una persona de 45 años, tal como
detalla el Dr. Ignacio Llorente Gómez de Segura, especialista en
Endocrinología de Topdoctors.
2. ¿Qué es la diabetes y cómo se manifiesta?
La
diabetes es un desorden del metabolismo del proceso que convierte el
alimento en energía, en el que la insulina es el factor más importante.
Durante la digestión, los alimentos se descomponen para crear la
glucosa, que es la mayor fuente de combustible para el cuerpo.
Y ésta pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las
células. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina y quienes
la padecen deben inyectársela. Corresponde al 13% de los casos en España
y cada año se presentan 1.200 nuevos. Mientras que en la diabetes tipo
2, la más común, el cuerpo sí que produce insulina, pero no suficiente o
no la puede aprovechar de forma adecuada. Por último, está la diabetes gestacional, que afecta a uno de cada siete embarazos y se debe a que los cambios hormonales pueden bloquear el trabajo de la insulina, aumentando los niveles de azúcar en sangre de la madre y generando graves amenazas, tanto para la salud del bebé como para la de la gestante.
3. ¿Se puede prevenir la diabetes?
La diabetes tipo 1 no
se puede prevenir, dado su mecanismo de aparición por procesos de tipo
inmunológico que no resulta posible predecir. Sin embargo, la diabetes tipo 2
se puede prevenir manteniendo un peso adecuado, realizando actividad
física de manera habitual y llevando una vida saludable, según aconseja
el Dr. Llorente.
4. ¿Cómo puede ayudar la alimentación en la diabetes?
- La dieta mediterránea combate la obesidad a largo plazo y mejora la diabetes, optimizando el mecanismo de los carbohidratos. “Los diabéticos deben consumir al menos tres raciones de fruta entera repartidas a lo largo del día, para tener un aporte adecuado de azúcares intrínsecos, vitaminas y minerales. Sustituir estas raciones por zumos suele ser un error típico, ya que se pierde la fibra de la fruta y se multiplica la cantidad de azúcares ingeridos, más aún si son zumos envasados”, explica Carlos Fernández, director médico del Grupo NC Salud.
- La manzana, una aliada extra. La Asociación de Productores Hortofrutícolas de Val Venosta recuerda que la manzana tiene un índice glucémico bajo. Su aporte en polifenoles disminuye la absorción del azúcar en el tracto digestivo y estimula la secreción de insulina por parte del páncreas. Por todo ello, contribuye a una menor fluctuación de los niveles de azúcar en sangre y es uno de los alimentos recomendados para las personas afectadas por diabetes..
- Aumenta el consumo de fibra insoluble. El cuidado de la flora intestinal y las modificaciones saludables en la composición de su microbiota han demostrado disminuir la resistencia a la insulina y favorecer el control de la glucemia. Un mayor consumo de fibra insoluble, sustrato principal de nuestra flora, se consigue aumentando la ingesta de verduras, hortalizas, cereales de grano entero y legumbres, que además ayudan a controlar el peso y son saciantes.
- Suplementa tu dieta con cromo. La micronutrición a través de complementos alimenticios es una de las herramientas con las que cuentan los profesionales que tratan la diabetes. El Dr. Fernández aconseja “combinar los tratamientos farmacológicos habituales con nutracéuticos que contengan cromo, ya que se ha demostrado que este nutriente contribuye a mantener niveles normales de glucosa en sangre, siendo su dosis diaria recomendada de 40 microgramos al día”.
- Haz un mínimo de 5 comidas al día. Añadir al clásico patrón de tres ingestas al día (desayuno, almuerzo y cena) dos o tres tentempiés saludables a media mañana, media tarde y/o antes de acostarse, en cantidades y composición nutricional adecuadas, permite regular los picos de glucemia e insulina y mantener saciado y a la vez bien controlado metabólicamente al paciente diabético. .
- Activa tu metabolismo haciendo deporte. La realización de ejercicio físico es un factor clave para las personas con diabetes, ya que les ayuda a mejorar el control de la enfermedad y a prevenir complicaciones. Las guías clínicas de más relevancia en diabetes sugieren que, tanto en diabetes tipo 1 como 2, se debe realizar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada o vigorosa, repartidos en al menos 3 días a la semana, con no más de dos días consecutivos de inactividad. Además, se debe evitar un sedentarismo durante el día que se prolongue más allá de 30 minutos.
5. ¿Qué pasa si me afecta estando embarazada?
La
gestión de la diabetes puede ser muy difícil en las mujeres y más aún
en un estado tan delicado como es el embarazo. Como explica la Doctora
Virginia Bellido Bellido, especialista en Endocrinología y Nutrición y
miembro de la Sociedad Española de Diabetes, la diabetes gestacional
puede conllevar complicaciones puesto que la carga de la patología puede
recaer tanto en la madre como en el hijo no nacido “si no se controla
adecuadamente madre e hijo tienen entre 6 y 7 veces más probabilidades
de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida respectivamente.
Además, la diabetes durante el embarazo está relacionada con
complicaciones obstétricas, fetales o neonatales, así como a un
incremento del índice de cesáreas por lo que se vuelve especialmente
importante el autocontrol de la diabetes”.
6. ¿Cómo afecta la diabetes a la visión?
Un
6,5% de la población española entre 30 y 65 años sufre problemas
visuales asociados a la diabetes. Esta dolencia puede provocar
alteraciones en los vasos sanguíneos del fondo del ojo, lo que puede
llegar a una pérdida de visión si los vasos se rompen. De hecho, el
riesgo de padecer ceguera es diez veces superior en el caso de padecer
diabetes, según explican los especialistas de la Clínica Baviera.
7. ¿Puede ayudarme la tecnología si tengo diabetes?
Las
nuevas soluciones tecnológicas han dado respuesta a la necesidad de un
mayor control en mujeres en edad reproductiva y sobretodo, durante el
embarazo. Un ejemplo es el sistema Flash de monitorización de glucosa
FreeStyle Libre de Abbott, que mide los niveles de glucosa en el líquido
intersticial a través de un sensor que se aplica en la parte posterior
del brazo durante 14 días, eliminando la necesidad de los pinchazos
rutinarios.
Fuente MujerHoy - Raquel Alcolea
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