Un Ictus (palabra
que en español significa golpe, de forma brusca), es un trastorno
brusco de la circulación sanguínea del cerebro. También se conoce
como accidente cerebrovascular (ACV o ACVA). El
ictus tiene lugar cuando una arteria que se dirige al cerebro o que
pertenece al mismo, se rompe o se obstruye con lo que la sangre y el
oxígeno que transportaba no llega a las células cerebrales y por
tanto el tejido afectado muere. En Aragón
hay cada día más de 8 casos de Ictus, incluidos los episodios
transitorios. Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida.
Las
enfermedades cerebrovasculares son la primera causa de muerte para
las mujeres y la segunda para los varones en nuestro país (España),
así como la primera causa de incapacidad permanente entre los
adultos, y siendo además la segunda causa de demencia tras la
enfermedad de Alzheimer.
Tipos
de Ictus
-
Infarto cerebral: que se produce por el taponamiento de la
arteria encargada de suministrar flujo sanguíneo al cerebro. Es
conocido como trombosis, coágulo o falta de riego.
-
Hemorragia cerebral: producido por la rotura de uno de los vasos
sanguíneos cerebrales. Es conocido como derrame, coágulo o sangrado
cerebral.
-
Accidente isquémico transitorio (AIT): los síntomas son
los mismos que un infarto cerebral, pero su duración es
Una adecuada elección de las técnicas
culinarias permite limitar la cantidad de calorías y grasas que se
acumulan en los menús navideños, sin renunciar a disfrutar de los
sabores más tradicionales.
Una dieta saludable se caracteriza,
entre otras cosas, por utilizar técnicas culinarias que permitan
aportar a los alimentos menor cantidad de grasa. Esta máxima cobra
especial importancia en Navidad, ya que puede ayudar a prevenir un
consumo excesivo de calorías. Existen muchos métodos que apenas
requieren grasas y salsas y que permiten conseguir platos ligeros,
deliciosos en su sabor y exquisitos en su presentación. Más allá
de la cocción o de la plancha, aquí presentamos algunas técnicas
con las que que se evita añadir calorías.
HORNO
Se consigue un acabado similar al de la
sartén, pero se evitan las calorías de la fritura. Se obtienen
platos crujientes y menos calóricos.
PAPILLOTE
El alimento se envuelve en papel de
estraza o de horno y se cocina en el horno a temperatura media. Se
cuece con el vapor que desprende y con su propio jugo, conservando
sabor, aroma y nutrientes.
COCCIÓN AL VAPOR
La cocción al vapor es un método de cocción
que consiste en cocinar los alimentos únicamente con vapor de agua,
sin sumergirlos en el agua misma ni en aceite. Para esto, suele
utilizarse un recipiente con agujeros en donde van los alimentos, y
este recipiente se coloca arriba de otro que contiene agua hirviendo,
la cual no debe tocar a los alimentos del primer recipiente.
Comúnmente se usa este método de cocción como una opción más
saludable, ya que los alimentos cocidos al vapor pierden menos
nutrientes que los hervidos.
WOK
Es una sartén redonda y profunda, que
permite cocinar de forma sencilla y saludable, ya que necesita muy
poca grasa. Las cocciones son rápidas y los vegetales quedan al
dente.
CRUDO
A la hora de consumir alimentos crudos
conviene aplicar una serie de medidas de seguridad: conseguir un
producto de confianza en origen y extremar la higiene y manipulación.
Las frutas y verduras, deben limpiarse con agua.
Aquí te dejo un menú delicioso y saludable ¡Qué aproveche y tengas una Feliz Navidad!
Esta guía informa sobre las pautas de alimentación que deben tener en cuenta los deportistas. Recoge, entre otros, aspectos relacionados con las necesidades energéticas de los deportistas, el ritmo de comidas, alimentación y competición o la adaptación a los cambios de clima y horarios.
(1) Qué debemos comer a modo general
Una
dieta adecuada, en términos de cantidad y calidad, antes, durante y
después del entrenamiento y de la competición es imprescindible para
optimizar el rendimiento. Una buena alimentación no puede
sustituir un entrenamiento incorrecto o una forma física regular, pero
una dieta inadecuada puede perjudicar el rendimiento en un deportista
bien entrenado.
La ingesta energética debe cubrir el gasto calórico y permitir al deportista mantener un peso corporal adecuado
para rendir de forma óptima en su deporte. La actividad física aumenta
las necesidades energéticas y de algunos nutrientes, por ello es
importante consumir una dieta equilibrada basada en una gran variedad de
alimentos, con el criterio de selección correcto.
Además, hay otros factores que condicionan los requerimientos calóricos de cada individuo:
- intensidad y tipo de actividad,
- duración del ejercicio,
- edad, sexo y composición corporal,
- temperatura del ambiente,
- grado de entrenamiento.
(2) Rueda de alimentos
Si en una dieta o menú diario entran a formar parte por lo menos
uno o dos alimentos de cada grupo de esta rueda, y en la cantidad
suficiente, el resultado será una alimentación correcta.
(3) Porcentajes de cada grupo de alimentos
Hidratos de carbono
Constituyen
el principal combustible para el músculo durante la práctica de
actividad física, por ello es muy importante consumir una dieta rica en
hidratos de carbono, que en el deportista deben suponer alrededor del
La degeneración macular la
causa un daño al área alrededor de los vasos sanguíneos que irrigan la
mácula. Este cambio en los vasos sanguíneos daña dicha mácula.
La retina
es la capa de tejido en la parte de atrás del interior del ojo; se
encarga de transformar la luz e imágenes que entran a éste en señales
nerviosas que son enviadas a través de neuronas bipolares y ganglionares
al nervio óptico en forma de estímulo nervioso. Finalmente
la información visual será procesada a nivel de la corteza occipital del cerebro (córtex visual).
La mácula
es la zona central de la retina que hace que nuestra visión sea más
nítida y más detallada. Está compuesta por un tipo de fotorreceptores
denominados conos que se encargan de la visión
más detallada y de los colores; por lo tanto una lesión en este área
dificulta todas las actividades visuales de precisión, como leer,
escribir, ver la cara de las personas, etc. Sin embargo, a pesar de que
afecta a la visión central de precisión, se conserva la visión
periférica o lateral.
Existen dos tipos de degeneración macular: La degeneración macular seca
ocurre cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y
frágiles. Se forman pequeños depósitos amarillos, llamados
engrosamientos localizados, bajo la mácula. A medida que estos
engrosamientos aumentan de tamaño y número, crean una mancha borrosa en
la visión central del ojo.
La degeneración macular húmeda
ocurre cuando los vasos sanguíneos frágiles se rompen y crecen nuevos
vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula. Esto se denomina
neovascularization de la coroides. Estos vasos dejan escapar sangre y
líquido, lo cual lleva a que se presente daño de la mácula.
Esta enfermedad afecta generalmente a personas mayores de 60 años y es la segunda causa de ceguera en ancianos. . Causas y Factores a tener en cuenta.
Edad avanzada.
Antecedentes familiares.
Tabaquismo.
Consumo abusivo de cerveza.
Hipertensión arterial o trastorno cardiovascular.
Raza blanca y ojos claros.
Hipermetropia.
Sexo femenino.
Exposición prolongada a luz de alta intensidad.
Dieta pobre en vitaminas y minerales.
Síntomas más frecuentes. En la degeneración macular seca:
Visión borrosa.
Con frecuencia, los objetos en la visión central lucen distorsionados y opacos y los colores lucen desvanecidos.
Dificultad para leer impresos o ver otros detalles, pero puede ver lo
suficientemente bien para caminar o realizar actividades de rutina.
A medida que la enfermedad empeora, uno puede necesitar más luz para leer o llevar a cabo las tareas diarias.
Una mancha borrosa en el centro de la visión se vuelve gradualmente más grande y más oscura. . En la degeneración macular húmeda:
Las líneas rectas aparecen torcidas y onduladas.
Puede haber una pequeña mancha oscura en el centro de la visión que se vuelve más grande con el tiempo.
La pérdida de la visión central puede presentarse muy rápidamente.
Cómo proteger la vista en la madurez
Si imagina que su ojo es una cámara, la retina sería la película. La retina, situada en la parte posterior del globo ocular, es una capa de células fotosensibles que capta las imágenes enfocadas por el cristalino, las convierte en impulsos nerviosos y transmite estos impulsos directamente al cerebro, que tiene la misión de descifrar la imagen.
En el centro de la retina se encuentra la denominada mácula. La mácula compuesta por innumerables células que proporcionan al cerebro imágenes detalladas en color, es el equivalente biológico de la gama de colores Kodach. Es imposible obtener más definición o brillo.
La mácula recibe a luz más concentrada de todo el ojo. Pero pese a ser tan importante para la vista, la luz tiene un aspecto negativo. Al enfocarse sobre la retina año tras año, la luz interactúa con el oxígeno y puede dañar las células de la retina, causando la acumulación de residuos y algunas veces el crecimiento anormal de los minúsculos vasos sanguíneos que discurren por debajo. A veces, estos vasos sufren derrames o reacciones inflamatorias que, al cicatrizar enturbian para siempre la vista. Este proceso destructivo de la vista recibe el nombre de degeneración macular. Después de las cataratas, es la principal causa de ceguera en las personas mayores de 50 años.
La lucha por la vista.
Los síntomas a menudo se manifiestan con lentitud. Las personas tienen dificultad o imposibilidad para ver claramente de lejos o de cerca, de reconocer caras u objetos o distinguir los colores.
En ocasiones la degeneración macular se corrige suturando con rayos láser los minúsculos vasos afectados, un procedimiento que permite frenar temporalmente la extensión del daño, pero que también destruye algunas células de la retina. Sin duda alguna, la mejor estrategia es la prevención de la degeneración macular.
Existen pruebas de que estos daños en la retina son consecuencia de las reacciones químicas por oxidación, las mismas reacciones que oxidan el hierro y
La velocidad y la calidad de la cicatrización de una lesión de este tipo dependen de aspectos como sus características y su localización.
Cortarse con un cuchillo o caerse en el parque son accidentes muy comunes que suelen provocar heridas.
En la mayoría de los casos, se curan en pocos días, pero el proceso de cicatrización de algunas personas se prolonga y sus lesiones no se cierran
hasta pasadas unas semanas.
El proceso
En el mismo momento en el que se produce una herida, el organismo pone en marcha un proceso con el objetivo de restaurar los tejidos. La literatura científica divide este proceso en tres etapas:
Fase inflamatoria: determinadas células (macrófagos) eliminan las bacterias y la suciedad, y se origina la migración y multiplicación de otras que actua- rán en la etapa siguiente.
Fase proliferativa: comenzará a los dos o cinco días de haberse producido la lesión. Durante este periodo, se crean
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