Desmontamos los principales mitos sobre cómo
conservar los alimentos para que conserven sus propiedades nutricionales
y organolépticas.
Guía práctica para congelar y descongelar alimentos
- Es mejor comprar el pescado directamente congelado que comprarlo fresco y congelarlo.
- Congela el pan fresco y recién comprado.
- En el caso de la fruta y la verdura, y también de las legumbres crudas (habas, guisantes, etc.), es recomendable escaldarlas previamente (sumergiéndolas en agua a 100 °C durante 1 o 2 minutos) y enfriarlas rápidamente antes de congelarlas.
- Congela los alimentos en recipientes adecuados, tapados y rotulados con la fecha de congelación.
- No uses plástico, usa recipientes de cristal: son resistentes a los cambios de temperatura, permiten que la comida se pueda calentar al baño maría o en el microondas y se pueden reutilizar y limpiar mejor.
- Las bolsas de congelación también sirven, especialmente para algunos alimentos frescos (no cocinados).
- El proceso de descongelación de los alimentos debe realizarse por refrigeración, es decir, pasándolos del congelador a la nevera y dejándolos en él 24 horas.
- Es posible guardar comida congelada cerca de seis meses en el caso de la carne y como máximo tres meses en el caso del resto de alimentos (pescado, platos cocinados, etc).
- Una vez el alimento o el plato ha sido descongelado, no hay que volver a congelarlo y se debe consumir lo antes posible
- Puedes descongelar las verduras y las legumbres directamente poniéndolas en agua