Te cuento por qué no deberías usar tu móvil como despertador.
Es importante cómo acabas y empiezas el día
Aunque no lo creas, lo último que haces antes de acostarte influye directamente en tu descanso.
No solo por los efectos de la luz azul y el campo electromagnético que irradia alteran el sueño,
sino también porque al coger el móvil para comprobar que está la alarma
en orden vas a encontrarte con mensajes, WhatsApps o correos
electrónicos que van a ocupar un lugar en tu cabeza (o darte
preocupaciones que te impidan descansar bien) por lo que no vas a irte a
la cama de la misma manera que lo haces después de leer un rato, con
luz cálida, un libro que te guste mucho.Lo mismo ocurre con la mañana, es importantísimo tener una buena rutina para comenzar la jornada que te permita afrontar el día de manera positiva y con energía. Imagina una mañana en la que te levantas de la cama y no miras el móvil, haces unos estiramientos suaves, meditas durante 5 o 10 minutos, incluso puedes hacer 10 minutos de yoga o algún ejercicio ligero. Todo ese ritual no te llevará más de 20 minutos, lo justo para darte una ducha rápida si eres de las que prefieren las duchas mañaneras, tomar un buen desayuno energético y salir de casa con las pilas puestas y de muy buen humor.
Añade estrés a tu jornada
Si nada más despertar coges el móvil para apagar la alarma ya estás atrapada salvo