viernes, 29 de julio de 2016

Intolerancia a la fructosa.

La fructosa, un hidrato de carbono que se halla en numerosos alimentos, y plantea un reto dietético a quienes no la toleran.




La fructosa es un hidrato de carbono, un tipo de azúcar que no solo se encuentra de manera natural en las frutas, también está presente en otros alimentos como la miel, los productos light o ciertas legumbres. Algunas personas sufren intolerancia a la fructosa o malabsorción y su ingesta puede ocasionarles dolor abdominal, gases o incluso diarrea. El motivo es un fallo en la absorción intestinal de este monosacárido, que le impide al organismo procesar de manera correcta este hidrato de carbono.

Habitualmente, el diagnóstico de intolerancia a la fructosa se realiza mediante el test de hidrógeno (breath test), que mide el hidrógeno producido y el que se elimina mediante aliento tras la ingesta de una determinada cantidad del carbohidrato en cuestión.

El diagnóstico médico y el asesoramiento de un especialista en nutrición es fundamental, no solo para pautar una dieta adecuada, sino para no confundir distintas dolencias, como la malabsorción a la fructosa con la intolerancia hereditaria a la fructosa, una enfermedad metabólica que provoca un acúmulo de fructosa en el hígado y riñones, causando hipoglicemia, náuseas, vómitos y dolor abdominal.


Muy presente en la dieta

La fructosa se halla, sobre todo, en alimentos como la fruta, las verduras y las legumbres. Otro alimento muy rico en fructosa es la miel.

También el azúcar de mesa (o sacarosa) contiene fructosa, puesto que se compone de una molécula de fructosa y otra de glucosa. No obstante, diversos estudios han puesto de manifiesto que, cuando la fructosa va acompañada de glucosa, esta mejora su absorción. Por eso, la recomendación actual es evitar el exceso de fructosa, es decir, eludir todos los alimentos cuyo contenido de fructosa sea mayor que el de glucosa y, en cambio, potenciar el consumo

viernes, 22 de julio de 2016

Elemento imprescindible que regula nuestra temperatura: el agua.


Hidrátate sobre todo en verano.

Como todos los amantes de la estación del verano suspiramos por que el sol brille y poder disfrutar del calorcito, pero no debemos olvidar que hay algo que juega un papale fundamental: la hidratación.

Gracias a las altas temeparturas nuestro cuerpo pierde mayor cantidad de agua, un elemento imprescindible para un correcto funcionamiento metabólico y para regular al temperatura corporal.



Tanto la deshidratación como la sobrehidratación pueden provocar problemas físicos:

- Si tenemos un déficit de agua, las primeras señales vendrán desde el cerebro. Nos sentiremos más cansados y más «pesados» mentalmente, además de tener la piel más seca. La deshidratación crónica, puede tener un impacto nocivo: puede desencadenar en trastornos como la diabetes, aumento de peso o fatiga.
- La sobrehidratación, viene provocada por la ingesta excesiva de agua en un periodo corto de tiempo. Los riñones se saturan y provocan náuseas, vómitos y, en casos muy extremos, podemos estar en peligro de muerte.


Un vídeo didáctico publicado por la organización TED en YouTube explica con sencillas animaciones el importante papel que juega el agua en nuestro organismo. "El agua sirve para lubricar las articulaciones y los huesos, regula la temperatura corporal y alimenta el cerebro y la médula espinal", indican en el vídeo. La deshidratación, especialmente la crónica, puede tener un impacto nocivo: puede desencadenar en trastornos como la diabetes, aumento de peso o fatiga.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2712398/0/agua-beber-video/causas-efectos/deshidratacion/#xtor=AD-15&xts=467263
¿Por qué hidratarse?.

De media el cuerpo de un adulto está compuesto por un 60% de agua. En realidad cada uno de nuestros órganos vitales contiene una cantidad distinta de agua.


El agua:
  • Ayuda a mantener normales las funciones cognitivas como la atención y concentración*.
  • Regula la correcta temperatura corporal.
  • Está involucrada en el transporte de nutrientes y minerales a las células siendo el agua el principal componente de la sangre.
  • Sirve para lubricar las articulaciones y los huesos, alimenta el cerebro y la médula espinal.
*Debemos beber por lo menos 8 vasos de agua al día (1 vaso=20cl), entre 1,5 litros y 2 litros.

Siguiendo unos sencillos consejos estaremos en plenas condiciones para disfrutar del verano.

1. Evitar las horas de máximo calor.

viernes, 15 de julio de 2016

Conoce las maravillas de los prebióticos y probióticos.

Regula tu organismo.




Seguramente habrás oído hablar de los prebióticos y probióticos, o habrás visto estos términos en variedad de productos alimenticios. ¿Sabías que la palabra griega probiótico es una palabra griega que significa "a favor de la vida"?.

El término «probiótico» se refiere a los productos que contienen microorganismos vivos que sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y tienen efectos beneficiosos en el huésped (Fuller, 1991).
Son bacterias vivas que se administran en cápsulas o en polvo, o se encuentran incorporadas al yogur que cuando se administran en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud de la persona que los toma gracias a que mejoran el funcionamiento de la flora intestinal y, por lo tanto, el correcto funcionamiento del aparato digestivo.

- Pueden mejorar algunos trastornos digestivos, como diarrea, el estreñimiento, la

viernes, 8 de julio de 2016

La escleroterapia con microespuma para la flebitis, problema circulatorio en las piernas.

También hay tratamientos naturales con castaño de indias y ejercicios específicos para prevenir la flebitis.



La doctora Eugenia Pillado, especialista del Área de Flebología de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, explica en qué consiste el tratamiento con microespuma de polidocanol, una técnica eficaz y segura que proporciona buenos resultados en pocas sesiones. Se realiza de forma ambulatoria y no necesita ni baja laboral ni reposo.

Ser mujer es uno de los principales factores de riesgo para padecerlas de por vida. Pero con estas nuevas técnicas y cuidados puedes atenuar su impacto y eliminarlas sin pasar por el quirófano. 
No hay enemigo pequeño. Algo que saben bien aquellos que sufren de varices, un trastorno vascular que, pese a que normalmente no es grave, puede llegar a convertirse en una molesta (y antiestética) pesadilla, las varices indican que existe un problema circulatorio que puede derivar en otro más serio, como flebitis o trombosis.


Pero ¿qué es una variz? 

Para entenderlo, lo mejor es mirar un dibujo de nuestro sistema circulatorio: allí veremos que la sangre circula por arterias y por venas. Mientras las primeras llevan la sangre desde el corazón hasta todos los rincones de nuestro cuerpo, las venas son las encargadas de retornarla al corazón gracias a unas válvulas que tienen en su interior y que impiden que la sangre retroceda. Un trabajo que hacen combinando su esfuerzo al de los músculos de las piernas y a la presión que, al caminar, ejercemos sobre los vasos sanguíneos de la planta de los pies.
"Pero cuando las válvulas están enfermas y son incompetentes para su función, impiden que este sistema de bombeo funcione. Entonces las venas no pueden cumplir su misión y la sangre se va acumulando en ellas, dilatándolas y volviéndolas tortuosas. Eso es lo que vemos por fuera. Esa es la variz", explica el dr. Alejandro Sierra Martínez, jefe de Flebología de la Clínica Universidad de Navarra.



¿Por qué a mí?
 
El ciclo de aparición y desarrollo de varices está íntimamente ligado a los diferentes momentos hormonales de la mujer: "Con la menarquia el primer periodo menstrual se inician en jovencitas predispuestas genéticamente las primeras manifestaciones patológicas, como derrames y pequeñas varicosidades", explica la dra. Josefa Córdoba, cirujana de la clínica S&0.
Más adelante, el embarazo marca un antes y un después en la aparición de las varices, pues en ese momento las venas padecen la influencia de tres factores que actúan negativamente sobre su integridad: el aumento hormonal, la compresión del útero sobre las venas y el aumento de peso.
El desequilibrio hormonal de la menopausia también

viernes, 1 de julio de 2016

Las emociones y las Flores de Bach.








Qué son y para qué sirven las flores de Bach.

Las flores de Bach son 38 remedios naturales preparados a base de flores y plantas. Estos remedios se obtienen de forma homeopática y cada uno de ellos está indicado para tratar un trastorno emocional distinto.

Mediante la armonización de los estados negativos, las flores de Bach ayudan a reestablecer el equilibrio emocional perdido. Esto no sólo resulta beneficioso para la salud psicológica, sino que además estimula la capacidad propia del cuerpo para curarse a sí mismo.


Origen de las flores de Bach.

Esta terapia fue descubierta por el investigador, médico y homeópata Dr. Edward Bach entre los años 1926 y 1934. Para ello se inspiró en los estudios homeopáticos de Hahnemann, los cuales se centraba en “tratar al individuo en vez de a la enfermedad”, ya que creía en la idea de que la enfermedad corporal viene desencadenada por desequilibrios en la personalidad.
Al finalizar su investigación, el Dr. Bach había creado una terapia compuesta por 38 esencias florales. Cada una de las cuales estaba destinada a tratar un trastorno psíquico distinto, siendo su cometido eliminar estos conflictos interiores y consiguientemente sus síntomas físicos.

Para simplificar el sistema el Dr. Bach además dividió las flores en 7 grupos, englobando a las que pertenecían a la misma categoría emocional. También creó el Rescue Remedy, una combinación de 5 esencias florales para tomar en situaciones de emergencia.


La terapia con flores de Bach.

Las flores de Bach son una terapia natural que no tiene efectos secundarios y es adecuada para tratar tanto a adultos como a niños y bebés, así como animales y plantas. Los remedios suelen tomarse por