Si notas que la fatiga está a punto de vencerte... no te dejes comer el terreno. Con estas claves lo conseguirás (y sin reducir tu agenda).
1. Adiós al dulce. Opta por alimentos que combinen energía y nutrientes, y desecha las calorías vacías de dulces y harinas refinadas que te restan la energía por culpa de su alto índice glucémico. Toma lácteos (ricos en vitamina A), frutos secos (con vitamina E) y cereales integrales.
2. Múevete. La solución al agotamiento no es quedarte tirada en el sofá. En una revisión de estudios realizada por el Centro Noruego de Conocimiento para los Servicios de Salud, concluyeron que incluso los pacientes con fatiga crónica mejoraban con ejercicios aeróbicos.
3. Pide un análisis. Y no te sorprendas si, a pesar de no tener anemia, tu médico te receta hierro. No hace falta padecer un déficit de hierro para estar cansada, basta con tener los niveles un poco bajos.
¿Astenia o depresión?
Si ese sentimiento de agotamiento no te deja en paz después de tres semanas, busca ayuda psicológica. Especialmente si se combina con estos otros síntomas: te cuesta conciliar el sueño; no tienes apetito o comes demasiado; te cuesta quedar con tus amigos o no te apetece hablar con nadie; lloras a menudo y tienes ideas negativas a recurrentes rondando tu cabeza.
¿Por qué estoy siempre tan cansada?
La falta de vitalidad es un problema extendido. En la mayoría de los casos se debe a malos hábitos pero, en ocasiones, esa sensación permanente de ir arrastrándose por la vida esconde un problema de salud.
¿Por qué estoy siempre tan cansada?
La falta de vitalidad es un problema extendido. En la mayoría de los casos se debe a malos hábitos pero, en ocasiones, esa sensación permanente de ir arrastrándose por la vida esconde un problema de salud.
El cansancio se ha convertido en uno de los principales enemigos de nuestra salud. Según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, el 73% de los españoles asegura sentir con frecuencia agotamiento y falta de vitalidad. Hay demasiados días en los que no podemos con nuestra alma… ¡Y no digamos después de las fiestas!
El mes de enero, ya se sabe, se hace muy cuesta arriba y no solo para nuestro bolsillo. Los excesos con la comida (y la bebida) y el desorden de horarios nos han dejado con la energía por los suelos. La falta de sueño, el sedentarismo y el estrés son los principales motivos de esa baja energía, por eso los expertos recomiendan retomar cuanto antes los buenos hábitos, recuperar la dieta sana y equilibrada, las rutinas de ejercicio y la hora de irse a la cama.
Sin embargo, cuando ninguna de esas saludables costumbres hace que nos sintamos más animosos y enérgicos, cuando el cansancio se hace crónico y no nos abandona ni a sol ni a sombra, puede que sea el síntoma de otras enfermedades que no sospechamos. Repasamos las causas ocultas más frecuentes.
1. DIABETES
La glucosa es la gasolina que necesitan las células del cuerpo para hacer su trabajo. El organismo la extrae de los alimentos y se vale de la insulina para hacerla llegar hasta ellas. Sin embargo, en las personas diabéticas, o bien el páncreas no produce insulina suficiente o bien el organismo no es capaz de utilizarla. Como consecuencia, la glucosa se acumula en la sangre en lugar de llegar a las células, dejando al cuerpo privado de la energía que necesita y aparece la fatiga, tanto física como mental. La única forma de recuperar la energía es controlando la diabetes a través de una dieta que equilibre los niveles de azúcar y el ejercicio, que hace que se transporte mejor la glucosa de la sangre a las células.
Ten en Cuenta
En España, alrededor de 5.5 millones de personas tienen diabetes tipo 2, pero 2,3 millones de ellas ignoran que sufren una enfermedad que conlleva importantes riesgos. 'El retraso en descubrirla implica que, cuando se diagnostica, el 50% presenta alguna complicación. Esto es grave si tenemos en cuenta que el tratamiento de las complicaciones es más eficaz cuanto más precozmente se haga y que la diabetes afecta a órganos importantes como los riñones o el corazón', advierte el dr. Juan Carlos Galofré, del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.
En España, alrededor de 5.5 millones de personas tienen diabetes tipo 2, pero 2,3 millones de ellas ignoran que sufren una enfermedad que conlleva importantes riesgos. 'El retraso en descubrirla implica que, cuando se diagnostica, el 50% presenta alguna complicación. Esto es grave si tenemos en cuenta que el tratamiento de las complicaciones es más eficaz cuanto más precozmente se haga y que la diabetes afecta a órganos importantes como los riñones o el corazón', advierte el dr. Juan Carlos Galofré, del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.
2. FIBROMIALGIA
A esta enfermedad, de causa desconocida, hoy se la llama síndrome de fibromialgia, porque está compuesta por alteraciones de distintos órganos y sistemas. Si bien lo más característico es el dolor, también se acompaña de alteración del sueño y de un cansancio extremo que afecta tanto la actividad física como a la mental, que no mejora tras el descanso y que puede llegar a ser más incapacitante que el dolor. 'Es un síndrome complejo, que los pacientes viven como una pesadilla porque, además, todavía hay profesionales de la sanidad que no se lo creen. Negarlo es una injusticia y un desprecio hacia un porcentaje muy importante de la población que va a sufrir durante toda