La manzana es el
fruto del manzano, árbol de la familia de las Rosáceas. Esta familia
incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles
distribuidos por regiones templadas de todo el mundo.
Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta
gran familia. Se podría decir que el cultivo de la manzana es tan
antiguo como la humanidad, siendo el manzano el árbol frutal más
cultivado a nivel mundial.
Propiedades nutritivas
Desde el punto de vista nutritivo la manzana es una de las frutas más
completas y enriquecedoras en la dieta. Un 85% de su composición es
agua, por lo que resulta muy refrescante e hidratante. Los azúcares, la
mayor parte fructosa (azúcar de la fruta) y en menor proporción, glucosa
y sacarosa, de rápida asimilación en el organismo, son los nutrientes
más abundantes después del agua.
Es fuente discreta de vitamina E o
tocoferol, la vitamina E posee acción antioxidante, interviene en la
estabilidad de las células sanguíneas como los glóbulos rojos y en la
fertilidad y aporta una escasa cantidad de vitamina C.
Es rica en fibra,
que mejora el tránsito intestinal y entre su contenido mineral sobresale
el potasio. El potasio, es un mineral necesario para la transmisión y
generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal,
interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Las extraordinarias propiedades dietéticas que se le atribuyen a esta
fruta se deben en gran medida a los elementos fitoquímicos que
contiene, entre ellos, flavonoides y quercitina, con propiedades
antioxidantes.
Propiedades para la salud
Es la fruta por excelencia, ya que es bien tolerada por la mayoría de
personas y combina sin problemas con cualquier otro alimento. En su
composición nutritiva no hay nutrientes que destaquen especialmente, por
lo que resulta difícil imaginar las extraordinarias propiedades
dietoterápicas. Hoy se sabe con certeza de la existencia y la función de
algunos de los componentes de esta fruta que le confieren su carácter
antioxidante y la doble particularidad de actuar como alimento
astringente o laxante según cómo sea consumida. El peligroso estreñimiento puede ser tratado con éxito mediante el
consumo tres veces al día de medio vaso de sidra dulce antes de cada
comida, debiéndose su acción a la influencia que ejerce sobre las
colonias bacterianas del intestino.
Las propiedades antioxidantes de la manzana se deben a los elementos
fitoquímicos que contiene, más abundantes en la piel, en concreto,
polifenoles (quercitina, flavonoides). Los antioxidantes neutralizan los
radicales libres, reduciendo o incluso evitando parte de los daños que
estos provocan en el organismo. Los radicales libres aumentan las
peligrosas acciones del colesterol LDL, que puede dar lugar a la
formación de aterosclerosis, al acumularse en los vasos sanguíneos;
pueden producir una alteración genética y dañar proteínas y grasas
corporales, reduciendo la funcionalidad de las células y contribuyendo a
aumentar el riesgo de cáncer. Por tanto, dada su composición en
sustancias antioxidantes, las manzanas están especialmente recomendadas
en dietas de prevención de riesgo cardiovascular, enfermedades
degenerativas y cáncer.
El contenido moderado en potasio de las manzanas las convierte en una
fruta diurética, recomendada en el tratamiento dietético de diversas
enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial u otras
enfermedades asociadas a retención de líquidos.
Así también protegen nuestros dientes, porque
al morderlas contribuyen a mantener limpias las encías, eso sí, hay que
limpiarlas muy bien con agua para quitar los químicos que puedan tener.
La manzana también es beneficiosa para inflamaciones renales,
hidropesía, enfermedades del corazón y vasos sanguíneos, anemia, ácido
úrico. Favorece a riñones, corazón e hígado (debido a su contenido en
cisteína).
La infusión de manzana ejerce como bebida diaria un efecto
fortalecedor y tónico y conviene utilizarlo como refuerzo en la gota,
reumatismo, enfermedades del hígado y riñón, hipertensión, trastornos
cardíacos y erupciones cutáneas.
La manzana ayuda a mejorar la
memoria y activar las funciones cerebrales gracias al contenido de
fósforo, por lo que su contenido en fósforo hace que
la infusión de manzana sea un alimento natural para el sistema nervioso,
especialmente para los niños.
A pesar de que siempre se ha atribuido a la manzana la particularidad
de que tomada como postre contribuye a reducir la formación de placa y
evitar la caries, no debemos olvidar que contiene azúcares y ácidos que
deterioran el esmalte, por lo que no puede sustituir al cepillo de
dientes.
El ácido oxálico que contiene la manzana puede formar sales con
ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su
consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos
renales, ya que se podría agravar la situación. No obstante, gran parte
de dicho ácido se pierde mediante el cocinado de la manzana.
Su sabor es dulce y está en la frutería desde septiembre
hasta junio.
Valor nutricional de la manzana por 100 g comestible:
- 47………………………Calorías
- 1’8 g ………………….Fibra
- 83’9……………………Agua
- 13’3 …………………..Hidratos de carbono
- 120 mg……………….Potasio
- 6 mg………………….Calcio
- 0’4 mg……………….. hierro
- 2 mcg…………………Yodo
- 5 mg…………………..Magnesio
- 0’1 mg……………….. Cinc
- 2 mg ………………….Sodio
- 5 mcg………………. vitamina A
- 0’04 mg……………. vitamina B1
- 0’02 mg …………… vitamina B2
- 0’2 mg……………… vitamina B3
- 0’03 mcg……………vitamina B6
- 5 mcg………………..vitamina B9
- 10 mg………………..vitamina C
- Otras vitaminas: E- K- beacaroteno- biotina- folato- cromo- manganeso – fósforo y flavonoides.
mcg = microgramos
Rica en fibra
Quizá la propiedad más conocida de la manzana sea su acción
reguladora intestinal. Si la comemos cruda y con piel es útil para
tratar el estreñimiento, ya que se aprovecha la fibra insoluble presente
en la piel, que estimula la actividad intestinal, para la diarrea se toma en puré, asada, cocida, al
horno.
Igualmente, la
manzana es una fruta muy rica en pectina, fibra soluble. Solamente una
quinta parte de la pectina de la manzana se encuentra en la piel de la
fruta, el resto en la pulpa, por lo que al pelarla se pierde una pequeña
cantidad. La pectina tiene la particularidad de retener agua, y se le
atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que hace más lento el
tránsito intestinal.
Además, la manzana es, después del membrillo, una
de las frutas más ricas en taninos, sustancias con propiedades
astringentes y antiinflamatorias.
Comer una manzana al día protege contra las infecciones.
Algunas de las acciones de los taninos
son secar y desinflamar la mucosa intestinal (capa que tapiza el
interior del conducto digestivo), por lo que resultan eficaces en el
tratamiento de la diarrea. Los taninos se reconocen rápidamente por la
sensación áspera que producen al paladar. No obstante, los taninos
aparecen cuando se deja oscurecer la pulpa rallada de una manzana
pelada. De manera que podemos decir que la manzana cruda y con piel es
laxante, es decir, útil para tratar el estreñimiento, y si la manzana se
consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario en
nuestro organismo, resulta astringente.
Cómo elegirlas y conservarlas
A la hora de elegir las manzanas, se deben desechar aquellas
con golpes, pudrición, arrugas, puntos blandos, máculas o manchas, si
bien las que tienen algunas máculas más o menos oscuras o parezcan
moteadas pueden estar perfectamente sanas. Estas motas pueden estar
extendidas por toda la piel y son una de las características de algunas
variedades, normalmente excelentes para su uso en la cocina.
La madurez de las manzanas se puede comprobar asiéndolas por el
centro y aplicándoles una ligera presión, si la carne es firme o la piel
sólo se arruga ligeramente, la manzana está en su mejor punto de sazón.
La pulpa siempre debe ser firme, aromática y no debe resultar harinosa.
En la práctica, es frecuente posponer demasiado el momento de la
comercialización. Con ello, las sustancias de reserva contenidas en la
fruta se van agotando y en algunos casos, denotan una pérdida de sabor,
razón por la cual el consumidor queda descontento y desconfía de los
frutos de cámara.
Una vez en el hogar, si los frutos están sanos se conservan en
perfecto estado durante días a temperatura ambiente. Existen variedades
cuya fuerza vital se agota después de 1 ó 2 semanas, mientras que otras
resisten durante 6 meses o más.
Si se desean conservar hasta 5-6 semanas, es mejor introducirlas en una bolsa de plástico y rociarlas cada semana con agua.
Desayuno 1