viernes, 29 de junio de 2018

Los beneficios de la música para la salud.

Calma la ansiedad, aplaca el dolor, mejora el rendimiento intelectual y aumenta el optimismo. Te contamos por qué tu canción favorita es un bálsamo para tu cuerpo y para tu alma.


Escuchar música provoca estímulos cerebrales que influyen directamente en el estado de ánimo, el control del estrés, la ansiedad o la fatiga. Por eso no es raro que cada vez más hospitales incluyan la terapia musical entre sus tratamientos. Según explica el Dr. Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, entre los beneficios de la música para la salud figuran la reducción de la ansiedad, la disminución del dolor y el fortalecimiento del sistema inmunológico, pero hay muchos más. Así los resume:
Reduce la ansiedad
Escuchar tu canción favorita puede ayudar a rebajar los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés.
Aplaca el dolor
La terapia musical hace que se liberen endorfinas, que actúan como analgésicos naturales. De hecho, existen estudios que constatan que la música puede reducir el dolor de algunas enfermedades crónicas como, por ejemplo, la artrosis.

 David Garrett

Aumenta la comunicación neuronal
Supone una ayuda en los casos de Alzheimer, Parkinson o

viernes, 22 de junio de 2018

Qué es un alimento fermentado y cuáles son sus beneficios.

El té kombucha se haya puesto de moda, pero los fermentados siempre han formado parte de nuestra dieta. Descubre todos sus beneficios. 

Llevan en lo más alto de las tendencias nutricionales desde 2016 y cada vez que parece que van a decaer, aparece otro nuevo fermentado (2018 es el año del té kombucha) y las celebrities loan sus virtudes: que aportan bacterias beneficiosas para el organismo, que conservan intactas sus vitaminas, que aumentan la producción de enzimas. La dietista-nutricionista Dª Marisa Burgos, de Alimmenta, nos ayuda a conocer a estos alimentos y nos explica cómo podemos hacerles un hueco en nuestra mesa.


1. ¿Qué es un alimento fermentado?
La fermentación es la transformación que sufren los alimentos por la acción de las bacterias y las levaduras sobre los glúcidos que contienen. Durante este proceso, los azúcares se convierten en ácidos, gas o alcohol, que actúan como conservantes naturales. La fermentación se ha usado desde siempre como una forma de alterar las características bioquímicas de estos alimentos para impedir su deterioro por causa del crecimiento de microorganismos indeseables. Algunos ejemplos de fermentados muy comunes en nuestra alimentación son el pan, el queso, los embutidos, las bebidas alcohólicas y el yogur. Pero también son alimentos fermentados otros más exóticos, como el kéfir, el kimchi, el tempeh o el té kombucha.


2. ¿Son más fáciles de asimilar por el organismo?
Como en realidad están parcialmente descompuestos, la mayoría de los alimentos fermentados favorecen la digestión. “Además, las pérdidas de nutrientes son escasas y se produce una mayor digestibilidad de las proteínas, que a veces están hidrolizadas parcialmente. También una mayor biodisponibilidad de los elementos minerales, ya que los procesos de fermentación llevan a la hidrólisis del ácido fítico con lo que aumenta la absorción de minerales como el hierro”, asegura la experta.



3. ¿Consumirlos estimula la flora intestinal?
Los alimentos fermentados contienen bacterias vivas (la mayoría lácticas) que actúan como probióticos, favoreciendo la absorción de los nutrientes. “En general, los alimentos fermentados sí favorecen la digestión y aportan bacterias beneficiosas para el

viernes, 15 de junio de 2018

Prevenir las intoxicaciones alimentarias.

Todos los alimentos frescos son susceptibles de estar contaminados y el verano es el caldo de cultivo idóneo para que la incidencia de las intoxicaciones alimentarias aumenten debido a las altas temperaturas, que facilitan que las bacterias crezcan más rápido y se reproduzcan, y al aumento de las comidas fuera de casa, tal y como señala Ángela Rodríguez de Cossio, médico de familia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) e integrante del Grupo de Trabajo de Nutrición de la sociedad.
La gravedad de la intoxicación depende del tipo de alimento que lo causa, de la cantidad consumida y de la propia persona, pero la experta indica que los síntomas que pueden aparecer van desde un simple malestar de estómago hasta problemas más graves como diarrea, fiebre, vómitos, calambres abdominales, deshidratación, debilidad generalizada, o dolor de cabeza. Síntomas que son más frecuentes en los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos y los individuos con sistema inmunitario debilitado.


Atención a las bacterias
Hay algunas bacterias que son más propensas a provocar una intoxicación, según advierte Rodríguez de Cossio. La salmonelosis es una de las principales. “Para evitar los riesgos de salmonelosis a través de los huevos es recomendable no lavarlos ya que la cáscara es muy porosa y la humedad facilita la penetración de bacterias en el interior”, advierte y añade que no hay que usar huevos rotos, debemos intentar conservarlos en la nevera, así como lavar el plato donde se ha batido o manipulado el huevo crudo. Respecto a la carne, recomienda cocinarla bien para que no quede cruda.
 




Las otras bacterias a las que hay que prestar atención, según la especialista son:

Escherichia coli (E. coli)
Está presente sobre todo en carne cruda o poco cocinada, leche o productos frescos crudos. Su prevención pasa por someter los alimentos a un proceso de cocción cuidadoso en el que se cocine bien toda la pieza, de forma especial el centro; evitar el consumo de leche cruda, es decir, no pasteurizada, o agua no potable; y desinfectar los vegetales que vayan a consumirse crudos.

Campylobacter
Afecta de manera especial a alimentos como el pescado crudo o poco cocinado, el pollo poco cocinado y, como en el caso anterior, la leche sin pasteurizar y el agua no potabilizada.
Para prevenirla es recomendable cocinar bien la carne y evitar las contaminaciones cruzadas, consideradas uno de los mayores riesgos para este microorganismo.


Listeria monocytogenes

Esta bacteria se multiplica de forma rápida en alimentos refrigerados, alimentos listos para consumir, leche cruda, verduras o productos en conserva.
Los mejores métodos de prevención pasan por evitar el almacenamiento prolongado de vegetales (aunque sea a temperaturas de refrigeración); limpiar bien las superficies y utensilios con los que se manipulan los alimentos crudos; cocinar de manera homogénea y mantener una rigurosa higiene de la nevera.


Estafilococo

La contaminación de estafilococo puede ocurrir durante el enfriamiento lento después de la cocción o cuando el alimento se conserva a temperatura ambiente. El recalentamiento puede destruir el microorganismo, pero no la toxina termorresistente y ésta es la que causa la enfermedad.


Vibrio parahaemolyticus

Se asocia a la ingestión de mariscos

viernes, 8 de junio de 2018

La enfermedad como camino.

Libro sobre psicosomática que explica el significado de la enfermedad desde un punto de vista psicológico.


Índice
  • Primera parte: Condiciones teóricas para la comprensión de la enfermedad y la curación. (Consta de los capítulos 1 a 7).
  • Segunda parte: La enfermedad y su significado. (Consta de los capítulos 8 a 23).
  • Relación alfabética de los órganos y partes del cuerpo con sus respectivos atributos psíquicos.

la_enfermedad_como_camino
En este enlace puedes descargar el libro:
http://atmaescuela.com/wp-content/uploads/2015/04/la_enfermedad_como_camino.pdf


¿Es la enfermedad un castigo? ¿O algo fortuito de carácter funcional? Y si yo te digo que … ¡la enfermedad es tu amigo que te ayuda a crecer!
El libro “La enfermedad como camino” que nos da una visión totalmente diferente sobre las enfermedades. Este libro te cambiará la vida, enseña a reconocer las enfermedades como señales de un malestar más profundo. Hay una relación entre el cuerpo y el alma.


El cuerpo grita lo que la boca calla
  • El resfriado “chorrea” cuando el cuerpo no llora.
  • El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones.
  • El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir..
  • La diabetes invade cuando la soledad duele.
  • El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
  • El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
  • El corazón afloja cuando

viernes, 1 de junio de 2018

Cómo prevenir la artrosis, la osteoporosis y la ansiedad.

Los grandes conocimientos teóricos y prácticos de Ana Mª Lajusticia le llevan a escribir su primera obra “La alimentación equilibrada en la vida moderna” que constituyó un éxito extraordinario.
Ha publicado doce libros, entre los que destaca “El Magnesio, clave para la salud”, “La artrosis y su solución”, “Dietas”, “Los problemas del adulto”, “Alimentación y Rendimiento Intelectual”, “Colesterol y Triglicéridos”.

De entre los libros publicados, destaca su primer libro editado en 1979 “El Magnesio, clave para la salud”, Best Seller de la época y del que en el mismo año se llegaron a hacer 7 ediciones.

En el año 2000 firma con la editorial EDAF, escribiendo su 1ª obra “Vencer la osteoporosis”, a la que siguieron ediciones actualizadas con nuevos estudios, de sus anteriores libros y posteriormente dos obras inéditas más; en el año 2006 “La respuesta está en el Colágeno” y en el 2014 “El magnesio en el deporte”.
La primera de sus obras “El magnesio, clave para la salud” y “La artrosis y su solución” han sido traducidas al francés, alemán, holandés y polaco. Asimismo, en alemán también está disponible “Dietas”, “Vencer la osteoporosis”, “La respuesta está en el Colágeno” y “El magnesio en el deporte”.

Mujer emprendedora y enérgica, se trasladó a Barcelona en 1973 y compartió negocio en la calle Laforja 63. Fue en 1980 que registró su propia marca AnamaríaLajusticia. En la actualidad, su hijo Manuel Feliu, director general de la empresa Distribuciones Feliu, S.L., promueve y distribuye sus productos, los cuales ella, a sus 93 años, sigue formulando con ilusión por mejorar el bienestar de todos.

Mantiene una intensa actividad social a través de las redes sociales gracias a sus colaboradores. Actualmente cuenta con más de 40.000 seguidores en su página de Facebook y un canal propio de YouTube en el que publica semanalmente contenido relacionado con la salud. Éste, además de sus conferencias, talleres y entrevistas, es el modo en que Ana María Lajusticia, a sus 93 años, sigue manteniendo el contacto con sus fieles seguidores. A pesar de que se siente satisfecha con la enorme repercusión que ha tenido su trabajo a favor de los complementos alimenticios, está firmemente convencida que la “revolución del magnesio” está por llegar.

Es una consumidora cotidiana de sus propios productos por su efecto en la conservación de la flexibilidad articular, la motilidad intestinal y digestiva y por los desafíos intelectuales a los que aún hoy se enfrenta con rigor y pasión.





Las preguntas del público asistente a la conferencia en el siguiente video.