Durante los meses más cálidos del año es cuando nuestras piernas suelen mostrarse más hinchadas, cansadas, pesadas... para contraprestar este efecto, te presentamos dos buenísimos aliados naturales: la uva roja y el martilo (o arándano).
La época estival, además de repercutir más negativamente en la circulación, puede causar también malestar en las personas debido a las alteraciones estéticas que se producen en las piernas. La manifestación más habitual, y a veces dolorosa, son las varices: dilataciones y alargamiento de las venas.
Ahora más que nunca hay que cuidar la circulación de las piernas, ya que son como un "segundo corazón" formado por sus músculos y el sistema de válvulas que hay dentro de las venas. Juntos ayudan a la sangre a vencer la fuerza de la gravedad y a superar la gran distancia existente entre los dedos de los pies y el corazón. El calor del verano dilata los vasos sanguíneos: esto provoca y empeora los problemas circulatorios así como síntomas.
Existen remedios naturales y hábitos saludables que nos ayudarán a devolver a las piernas su natural ligereza. Plantas como la vid roja, el mirtilo y algunos complementos dietéticos ricos en bioflavonoides (resveratrol, vitaminas...) son fáciles de integrar en nuestra vida cotidiana y proporcionan un inmediato efecto de bienestar en las piernas.
Uva y semillas de uva.
Las propiedades del vino son conocidas por su efectos beneficiosos sobre la salud, gracias a la presencia de flavonoides, particularmente la quercetina y el resveratrol. Estos componentes protegen el corazón al prevenir la formación de coágulos y prevenir la oxidación de LDL, el cual es crucial en el desarrollo de la arterioesclerosis.
El 80% de la composición de la uva es agua y fibra, y es muy beneficiosa para la salud porque nos aporta muchas vitaminas (vitaminas A, C y grupo de vitaminas B) además de minerales (potasio, fósforo, sodio, calcio, magnesio, hierro y, en menor cantidad, zinc). Algunos de sus componentes principales se encuentran en la piel, como los flavonoides, que tienen un potente efecto antioxidante y además ayudan a aumentar los niveles de colesterol bueno o HDL (la uva roja es dos veces más antioxidante que la verde porque tiene más antocianinas, que son los flavonoides que le dan su color).
Es una fruta ideal, si queremos hacer