viernes, 29 de enero de 2021

Trucos de belleza fáciles de aplicar para una piel aterciopelada

Acaba con el exceso de brillos con maicena para tener la piel lisa y aterciopelada.

Si tienes el cutis graso, aquí tienes un truco que va de maravilla para presumir de piel limpia.

 


 

Para evitar los brillos de la "zona T" (frente, nariz, barbilla), elabora una mascarilla casera a base de harina fina de maíz (maicena) que, gracias a sus nutrientes, cuenta con propiedades astringentes que reduce el exceso de grasa y le otorgan al rostro un aspecto más rejuvenecido e hidratado.  Puedes fabricarla mezclando en un recipiente dos cucharadas de maicena con otras dos de miel orgánica (que también es astringente y antibacteriana).  Luego, añádele un vaso de agua caliente y remueve bien.  Antes de aplicártela, asegúrate de tener la piel comletamente

viernes, 15 de enero de 2021

Conoce las maravillas de la uña de gato

Esta planta medicinal estám uy de moda ahora, pero los peruanos precolombinos ya la utilizaban desde hace cientos de años.


Defensas bajas

En cápsulas, sola o asociada a la equinácea o a las setas orientales (al reishi, por ejemplo), estimula las defensas.  Se muestra útil frente a infecciones recurrentes: hongos, cistitis, herpes zoster, etc.




Fiebre

La decocción que combina esta planta con jengibre y saúco contribuye a reducir la temperatura corporal.


Cáncer

Según los expertos, la uña de gato podría frenar a proliferación descontrolada de células potencialmente cancerígenas.  Aunque es compatible con la quimio y la radioterapia, consulta su toma con el oncólogo si sigues uno de esos tratamientos.


Riesgo cardiovascular

Con otras plantas, como las hojas de olivo y el espino blanco, la uña de gato en decocción ayuda a reducir la tensión arterial y el riesgo de

viernes, 1 de enero de 2021

La rueda de la vida de Elisabeth Kübler-Ross

La rueda de la vida es el legado espiritual de esta extraordinaria mujer que, al reconciliarnos con la muerte, nos enseñó a amar la vida.

Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era aliviar el sufrimiento humano, y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales.

Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían sintiéndose liberados, mientras que otros se aferraban a la vida porque aún les quedaba una tarea que concluir. Pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído.

A Elisabeth no le quedaron dudas: morir es tan natural como nacer y crecer, pero el materialismo de nuestra cultura ha convertido este último acto de desarrollo en algo aterrador.

Elisabeth Kübler-Ross fue médico psiquiatra de gran prestigio mundial. La publicación de su obra La muerte un amanecer la dio a conocer a millones de lectores.

«Haced lo que de verdad os importa... sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.»

 

 

Extraordinaria autobiografía. Elizabeth Kübler-Ross, nacida en Suiza en 1924, fue una mujer fuera de serie en muchos sentidos. Nacida como primera trilliza con solamente 900 gramos, siempre tuvo un carácter fuerte y emprendedor. Se enfrentó de adolescente a su padre, que la había destinado a ser su secretaria en la empresa que dirigía. Se enfrentó al profesor de religión en la escuela, hombre de malhumor constante y que presentaba a un Dios castigador y cruel. Recién terminada la guerra y con apenas 19 años, viajó a Polonia para ayudar en campamentos de niños sin padres y conoció el campo de concentración de Maidanek, donde le asombraron la multitud de mariposas que grabaron los condenados a muerte antes de ir a las cámaras de gas, como símbolo de que rompían el capullo y volaban a una vida nueva.

No voy a relatar su vida, que es apasionante. En ella siempre domina el sentido de no obedecer a las normas cuando el sentido común o el bien de los demás