El poder cicatrizante de la castaña de indias.
El castaño de Indias (su nombre científico es "aesculus hippocastanum") constituye uno de los mejores tratamientos para las afecciones del sistema circulatorio.
Gracias a su riqueza en aesculina y aescina, puede tonificar las venas y capilares sanguíneos para evitar la formación de edemas al promover la pérdida de líquidos mediante la orina y otros trastornos en la circulación.
También es importante mencionar que actúa como un poderoso antiinflamatorio natural, capaz de desinflamar las venas hinchadas y reducir la retención de líquidos que influye en el aumento de la respuesta inflamatoria.
Debido a estos beneficios, en la actualidad se conoce como uno de los mejores remedios para combatir las varices y aquellas dolencias asociadas a la inflamación.
Algunas de sus aplicaciones más importantes incluyen el tratamiento de:
- Artritis.
- Artrosis.
- Fracturas óseas.
- Esguinces.
- Torceduras.
- Lesiones musculares.
- Dolor articular.
- Pérdida de memoria.
El árbol castaño de indias lo puedes encontrar plantado en la calle, siendo un árbol ornamental habitual en las ciudades, a principios de otoño es cuando las castañas se caen al suelo el momento que has de aprovechar para recogerlas.
Para las personas diabéticas es muy eficaz este remedio para las grietas o heridas que no cicatrizan
e incluso están infectadas:
En un frasco de cristal se llena la mitad de castañas de indias, se quita la primera cáscara y con un martillo se rompe el resto de la castaña con la segunda piel que está muy pegada, se quita la segunda piel, se trocea, el resto del frasco se llena de alcohol (25º, 30º o 40º) se deja macerando durante 40 días, después se filtra y ponerlo en un cuentagotas, lavarse la herida y poner gasas empapadas con este preparado para que cicatrice.
Fuente Txumari Alfaro (naturópata y escritor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario