Harvard elimina la leche y demás lácteos de la dieta saludable
"Los expertos en nutrición e investigadores de la universidad realizaron una modificación de la pirámide alimenticia, basada en una nutrición sana, libre de la presión política y grupos de la industria que podrían verse afectados.
La
Escuela de Harvard de Salud Pública eliminó la leche de su guía de
alimentación saludable, llamada Healthy Eating Plate, sustituyéndola
por agua, preferentemente.
Con
esto, Harvard envió un mensaje fuerte al USDA (Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos) y expertos en todo el mundo con el
lanzamiento de su guía, que reemplaza la pirámide alimenticia.
La
mayor prueba de ello es la ausencia total de productos lácteos,
debido a que “un alto consumo de estos alimentos aumenta
significativamente los riesgos de padecer cáncer de próstata y
cáncer de ovario”.
En su
guía Healthy Eating Plate también mencionó que los altos niveles
de grasas saturadas y los componentes químicos que se utilizan para
su producción en la mayoría de los productos lácteos les hace un
alimento que hay que evitar.
Deben
ser sustituidos por hortalizas como lechuga, coliflor, brócoli,
entre otros, y granos de diversas especies, las que contienen más calcio son las semillas de sésamo.
La
leche acidifica el ph de la sangre y las células. Todos las
enfermedades son provocadas por una alimentación ácida. Los ovarios
y próstata son muy sensibles a los cambios de ph, por eso son los
primeros afectados.
El ser
humano es el único mamífero que ingiere leche procedente de otro
animal pasado el periodo de lactancia. Y lo hace a pesar de saberse
que la leche que produce cada mamífero es específica para su
especie y que la naturaleza la ha hecho idónea para las necesidades
de su cría y no para las de otra.
Resultan
ilustrativos los resultados del estudio que con 78.000 mujeres de
entre 34 y 59 años llevaron a cabo durante 12 años varios
profesores de la Universidad de Harvard en Estados Unidos y que fue
publicado en el American Journal of Public Health en 1997. Porque sus
conclusiones desmienten la tesis de que un mayor consumo de leche u
otras fuentes alimenticias de calcio por mujeres adultas las proteja
de fracturas propias de la osteoporosis como son las de cadera o
antebrazo.
El
Proyecto Cornell Oxford-China de Nutrición, Salud y Medio Ambiente
que se inició en 1983 con un estudio pormenorizado de los hábitos
cotidianos de 6.500 habitantes de 65 provincias dispersas de la China
rural ya que constituye una de las investigaciones más rigurosas y
concluyentes efectuadas en materia de salud. Y ese trabajo demostró
-entre otras cosas- que la leche animal desmineraliza a los adultos.
Es decir, se comprobó que las mujeres que no tomaban leche de vaca y
su único alimento eran el arroz, los vegetales, la soja y sus
derivados no padecían osteoporosis. Y que, sin embargo, si dejaban
esa dieta e introducían la leche de vaca sus niveles de calcio
bajaban y aumentaba la incidencia de esa patología.
Otras enfermedades relacionadas con el consumo de leche son:
anemia ferropénica, artritis reumatoidea, osteoartritis, asma, colitis ulcerosa.
anemia ferropénica, artritis reumatoidea, osteoartritis, asma, colitis ulcerosa.
El
autor del libro "Leche que no has de beber" es un informático
y, al mismo tiempo un apasionado del mundo de la alimentación. Para
su sorpresa descubrió numerosos informes que relacionaban el consumo
de leche con diversas enfermedades. En él resume numerosos estudios
llevados a cabo sobre estos riesgos.
Decía
Jean Seignalet, un renombrado nutricionista francés, que para gozar
de una 'buena salud' uno de los productos alimentarios de los que se
tendría que prescindir es la leche y sus derivados (mantequillas,
quesos...).
El
argumento de este médico y biólogo es que el organismo humano no
está
acostumbrado a reconocer ni las grasas ni las proteínas de la leche animal, por lo que en cierta manera pueden acabar por desequilibrar la salud del organismo y propiciar diversas enfermedades. Por su parte, Felipe Hernández Ramos, uno de sus discípulos y máximo divulgador de la terapia nutricional en España, apunta que quizás los yogures -sobretodo los desnatados- son los productos lácteos más asimilables para el ser humano, pues en cierta manera ya vienen pre-digeridos.
acostumbrado a reconocer ni las grasas ni las proteínas de la leche animal, por lo que en cierta manera pueden acabar por desequilibrar la salud del organismo y propiciar diversas enfermedades. Por su parte, Felipe Hernández Ramos, uno de sus discípulos y máximo divulgador de la terapia nutricional en España, apunta que quizás los yogures -sobretodo los desnatados- son los productos lácteos más asimilables para el ser humano, pues en cierta manera ya vienen pre-digeridos.
Hay
personas que prescinden de la leche porque son intolerantes a la
lactosa, o bien debido a que son alérgicas a su proteína, mientras
que otras personas beben ávidamente este producto casi como si no
pudieran prescindir de él -¿quizás por las pequeñas trazas de
morfina que contiene?.
Es
posible que no exista una respuesta única al interrogante sobre los
beneficios y los riesgos para la salud de este alimento tan popular.
Pero en todo caso aquí tenemos un libro que enumera y analiza varios
argumentos que indican los motivos por los que la leche animal (en
este caso,de vaca), pueden ser el origen de varias enfermedades
(desde varios tipos de cáncer hasta la aterosclerosis, la
osteorporosis, el asma y diversas enfermedades autoinmunes... entre
otras dolencias).
Un
libro útil y necesario para poder contrastar datos y contrarrestar
el gran poder de la industria lechera, que no cesa de decirnos que
beber leche es el mejor de todos los alimentos bebibles.
Agradecimientos
Prólogo, por el Dr. Barnard
Presentación
Introducción
La leche, un alimento “natural”.
Intolerancia a la lactosa.
Alergia a la proteína de la leche de vaca.
Aterosclerosis y grasa láctea.
Leche y cáncer.
Leche y osteoporosis: el temor a la falta de calcio.
Mucosidad y depósitos anormales.
Enfermedades autoinmunes.
Otros componentes naturales con riesgo.
Otros trastornos relacionados con los lácteos.
Los derivados lácteos.
Los procesos de conservación y transformación.
La dudosa calidad de los productos lácteos.
Virus, bacterias, hongos y parásitos.
La vida de una vaca lechera.
Las alternativas para bebés y niños.
Las alternativas para adultos.
Bibliografía y referencias.
Descripción:
Considerada tradicionalmente como el “alimento perfecto” por su concentrado aporte de nutrientes, la leche y sus derivados están siendo cuestionados actualmente por muchos expertos. Esa elevada concentración de nutrientes en un alimento no diseñado para la fisiología humana acarrea numerosos inconvenientes, y de hecho los estudios científicos están mostrando que los productos lácteos tienen un efecto negativo crucial en las alergias, en diversos trastornos inmunitarios, en la fragilidad de los huesos, en la obesidad y en muchos otros desórdenes.
Considerada tradicionalmente como el “alimento perfecto” por su concentrado aporte de nutrientes, la leche y sus derivados están siendo cuestionados actualmente por muchos expertos. Esa elevada concentración de nutrientes en un alimento no diseñado para la fisiología humana acarrea numerosos inconvenientes, y de hecho los estudios científicos están mostrando que los productos lácteos tienen un efecto negativo crucial en las alergias, en diversos trastornos inmunitarios, en la fragilidad de los huesos, en la obesidad y en muchos otros desórdenes.
A pesar
de los constantes esfuerzos de la industria láctea por promocionar
la leche como alimento saludable, tanto sus proteínas, como sus
grasas, sus azúcares, sus hormonas y sus contaminantes han sido asociados
por los investigadores con una sorprendentemente extensa lista
de problemas de salud. Fruto de un exhaustivo trabajo de documentación,
en este libro se analiza con detalle cada uno de esos problemas
a la luz de los conocimientos actuales, incluyendo referencias
científicas de primer orden. Unos datos más que suficientes para
motivar un cambio radical en la visión que tiene la sociedad de este
producto, probablemente el alimento más sobrevalorado.
Incluye
681 referencias a libros, estudios publicados en revistas
científicas, páginas de internet, etc.
«Cuando me llegan pacientes con artritis reumatoide o con asma, la
primera maniobra dietética que les receto es pedirles que eliminen
los productos lácteos de su dieta. Repetidamente me sorprendo al
observar lo deprisa que tantos de estos síntomas se resuelven
aplicando esta sencilla restricción con la leche de vaca.». (Dr.
Michael Klaper)
«Yo
calificaría a la leche quizás como el vehículo de calcio menos
saludable que uno pueda imaginar; en realidad es la única cosa por
la que la gente la bebe, pero cuando e intenta desafirar los dogmas
establecidos... la gente se resite». (Dr. Neal Barnard)
«La
proteína de la leche de vaca es probablemente la sustancia
cancerígena más destacada a la que esamos expuestos lo seres
humanos» (Dr. T. Colin Campbell)
«Hay
pruebas irrefutables, publicadas en las principales revistas
científicas y algunas de ellas desde hace décadas, que muestran que
la leche de vaca está asociada, posiblemente incluso de un modo
causal, con una amplia variedad de dolencias serias como son diversos
tipos de cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes y una
serie de trastornos de tipo alérgico. Y, además, no contiene ningún
nutriente que no pueda ser obtenido de otros alimentos mucho más
nutritivos y sabrosos». (Dr. T. Colin Campbell)
“No
hay ninguna razón para consumir leche de vaca en ninguna etapa de
nuestra vida. Fue diseñada para los terneros, no para los seres
humanos, y todo el mundo debería dejar de tomarla hoy mismo”. (Dr.
Frank A. Oski)
Fuente
Fundación Dieta Mediterránea , Discovery Dsalud
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