Mejora el aprovechamiento del Lino dejándolo en remojo.
Cuando se ablanda la cáscara externa que protege las semillas de lino, dejándolas en remojo durante varias horas, se asimila mejor su contenido en ácidos grasos Omega 3 una grasa esencial que rejuvenece el cerebro, protege el corazón y mejora el estado de las articulaciones.
Puedes añadirlas al yogur, los cereales del desayuno, la ensalada, etc...
El Lino acelera los intestinos perezosos
El uso como laxante de las semillas de lino está muy indicado en el tratamiento del estreñimiento, un trastorno que afecta al triple de mujeres que de hombres. La razón hay que buscarla en su alto contenido en mucílagos (del 3% al 6% de su peso), un tipo de fibra que aumenta el volumen de las heces, y de grasas vegetales de muy buena calidad (del 30% al 40%), que lubrifican la mucosa intestinal y facilitan el movimiento de las heces a través del último tramo sel sistema digestivo.
A fin de aprovechar esta doble virtud, toma una o dos cucharadas soperas al día, espolvoreadas sobre tus recetas, y bebe mucha agua. En menos de una semana, notarás los resultados.
Semillas de lino |
El Lino un concentrado de antioxidantes.
El Lino es por detrás de las semillas de chía, la mejor fuente vegetal de ácidos grasos Omega 3. Aunque su lista de beneficios es larga, basta esta sóla virtud para hacerle un hueco en el carro de la compra.
Reduce el presupuesto y gana salud:
Este alimento cuesta hasta 4 €/kg menos que las nueces, el fruto seco más rico en Omega 3. Optar por estas semillas, con mayores dosis de esta grasa esencial, resulta beneficioso si padeces estrés, artritis rematoide, endometrosis, desánimo, irritabilidad o pérdida de masa ósea, entre otros muchos trastornos.
Potente anticancerígeno:
El Lino es por otro lado, el alimento con una mayor concentración de lignanos, un antioxidante que ayuda a prevenir el cáncer de mama, colon y próstata.
Los lignanos también juegan un papel importante en la capacidad reproductora de la mujer.
Promueve la salud de la piel:
Consumir pan integral amasado con semillas de Lino es una buena estrategia a la hora de mejorar el estado de la piel afectada por la psoriasis, la dermatitis o el acné.
Declara la guerra al colesterol:
Constituyen además, una de las mejores fuentes de esteroles vegetales, un compuesto que "secuestra" las grasas en el intestino, reduciendo su paso al torrente sanguíneo. ¿Tienes el colesterol alto? mantenlo a raya espolvoreando Lino sobre los platos, en especial, sobre la carne.
El mejor seguro cardiovascular:
Por su aporte en lecitina, OMEGA 3, fibra, magnesio y vitamina E, el consumo de este alimento facilita la circulación de la sangre, reduce la tensión arterial y disminuye el riesgo de sufrir un ataque al corazón o is¡ctus.
Excelente regulador intestinal:
Como mejor se aprovecha su potente acción laxante es dejando una cucharada sde estas semillas en remojo durante toda la noche. A la mañana siguiente, escúrrelas y añádelas al yogur o a los cereales.
Más por menos:
Elabora tu propia harina de Lino moliendo las semillas en casa. Te ahorrarás unos céntimos, aumentarás el aprovechamiento de sus nutrientes y, si la preparas en pequeñas cantidades, se conservará mejor que la que se compra en las tiendas.
El Lino en el desayuno
Cada mañana toma en ayunas el líquido en el que habrás dejado en remojo durante toda la noche una cucharada de lino en un vaso de agua. Escurre las semillas e inclúyelas en los cereales del desayuno o en el yogur.
Este remedio alivia la inflamación intestinal y facilita la evacuación de las heces.
El aceite de Lino mejora la curación de las quemaduras.
Aplicar directamente sobre una quemadura de poca consideración aceite de lino da muy buenas resultados. En uso externo, esta loción cicatrizante actúa como un potente bactericida, que ayuda a reducir el riesgo de sufrir una infección.
Los beneficios del aceite de Lino:
Posee un 72% de ácidos poliinsaturados, de los cuales del 45% al 65% son ácidos grasos Omega 3 y del 12% al 20%, Omega 6. El equilibrio entre ambas grasas resulta de los más apropiado a la hora de reducir la producción de sustancias inflamatorias y mejorar el control del dolor de las articulaciones aquejadas por artrosis. Toma 2 a 3 cucharadas al día y conserva en la nevera.
Las semillas de Chía, mejor en remojo.
Resulta ideal mezclar estas semillas con cualquier líquido: en la leche vegetal, en zumos naturales, licuados vegetales, sopas y caldos. Al hincharse, los ácidos grasos esenciales presentes en su interior pueden aprovecharse más fácilmente. Otra opción es molerlas (hazlo en pequeñas cantidades para evitar que se enracien sus grasas) y espolvorear el polvo obtenido sobre los platos, tal y como se tratara de sal o de cualquier otro condimento.
Las semillas chía son, según señalan los expertos, el vegetal más rico en OMEGA 3, superando el aporte presente en el lino y las nueces.
Semillas de Chía |
Desayuno supersano con chía
Fuente Gemma Navarro, Dietista
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