¿Un hongo que al fermentar se convierte en una fuente de proteínas y minerales? no, no estamos fabulando: hablamos de la levadura de cerveza. Más allá del ingrediente que aporta carbono a la cerveza o hace subir una masa, se trata de una auténtica inyección de salud para tu organismo.
La levadura de cerveza es un combinado pequeñísimos hongos microscópicos que, al fermentar, emanan un gas, el dióxido de carbono, una propiedad que explica por qué se añade para que suba la masa del pan, por ejemplo, o para añadir burbujas a la cerveza.
Pero en este proceso de fermentación la levadura no solo produce gas, sino también proteínas y vitaminas, especalmente del grupo B, minerales y gracias a sus ácidos grasos insaturados también puede ayudarnos a combatir el exceso de colesterol malo. Cabe destacar, en especial, su alto contenido proteico, además de que no contiene azúcares, ni alcohol, ni lactosa, ni gluten ni ningún conservante, lo que asegura un alto valor biológico como componente alimentario.
Esta privilegiada composición convierte a la levadura de cerveza en un suplemento alimenticio muy preciado.
El suplemento ideal para tu dieta.
La levadura de cerveza es una fuente excelente de vitamina B, encargada de darnos energía, reforzar el sistema defensivo (inmunológico) de nuestro organismo y aportar vigor y buen aspecto a
la piel, cabello, a las uñas... Al tratarse de un grupo de vitaminas que el organismo no almacena es indispensable que se las aportemos periódicamente a través de la dieta o mediante suplementos; en el segundo caso, el más adecuado, la levadura de cerveza.
Este suplemento alimenticio es recomendable para todas aquellas personas que presenten algún tipo de déficit, bien una anemia o bien falta de proteínas o vitaminas en su dieta.
Otro de los colectivos a los que la levadura de cerveza les va como un guante son los deportistas gracias a que es una fuente natural de energía. Hay que tener en cuenta que si la incorporamos a nuestra dieta conseguiremos un aporte diario de potasio, magnesio, hierro, cobre, zinc, manganeso, níquel, sílice, cromo...
Precisamente, su contenido en cromo potencia que el organismo metabolice - queme - con más facilidad las grasas y azúcares que ha ingerido, con lo que se evita que se acumulen, y la vitamina B, en tanto que reduce la ansiedad. Por lo tanto, es una buena ayuda cuando se trata de evitar atacar los dulces indiscriminadamente.
¡Arranca el día con energía!.
La levadura de cerveza es un excelente reconstituyente para tomar a primera hora de la mañana y empezar el día cargado de energía positiva: mezcla dos cucharaditas de levadura de cerveza en polvo con un yogur, añade germen de trigo y endulza con una cucharadita de miel. Si te animas la puedes añadir a cualquier plato: desde guisos de legumbres hasta sopas, cremas de verduras, salsas, rellenos, gratinados y, por qué no, también a alimentos rebozados.
¿Cómo y cuánta?.
La levadura de cerveza, de sabor muy amargo, suele comercializarse con ese amargor rebajado y en polvos o copos para que sea fácil mezclarla con otros alimentos, como el yogur o la leche. Los comprimidos son otra presentación menos habitual de la levadura de cerveza, aunque más cómoda si tu ritmo de vida es algo acelerado y necesitas ingerirlas en cualquier momento y lugar. En caso de optar por los comprimidos, sigue las instrucciones del prospecto, aunque la media es tomar tres o cuatro comprimidos diarios. Si prefieres la versión en polvos o copos, deberás tomar de dos a tres cucharaditas al día.
En polvo o copos
Esta es la mejor forma de consumir la levadura de cerveza, puesto que el organismo la absorbe mucho mejor. La puedes encontrar en forma de polvo o de copos en herboristerías y grandes supermercados. Lo ideal es tomar la levadura de cerveza en polvo o copos mezclada con otros alimentos, puedes espolvorearla en algunos platos, agregarla a zumos de frutas e incluso comer los copos con un yogur. El desayuno, por ejemplo, es un buen momento para ingerirla y empezar el día lleno de energía.
En comprimidos
La levadura de cerveza también la puedes comprar en forma de pastillas o cápsulas. En caso de elegir esta opción, siempre es recomendable seguir las instrucciones y respetar la dosis indicada en el producto. Lo normal, es tomar dos comprimidos de levadura de cerveza unos minutos antes de cada comida, desayuno, comida y cena. Es recomendable iniciar el tratamiento tomando solo una o dos pastillas al día e ir aumentando la cantidad de manera progresiva. Consulta con tu médico o farmacéutico si tienes dudas sobre el tratamiento.
Para el cabello
Entre los múltiples beneficios de la levadura de cerveza, se indica que es uno de los mejores remedios naturales para la buena salud del cabello. En muy poco, notarás como tu pelo luce más sano, brillante y sedoso al tacto. Además de tomar la levadura de cerveza, también es posible aprovecharla a modo externo elaborando una mascarilla para tu cabello. Solo tienes que mezclar unas 4 cucharadas de levadura de cerveza con media cucharada de aceite de oliva y agregar un poco de agua hasta obtener una especie de pasta. Aplica la mascarilla sobre la melena humedecida, deja que repose durante 20 minutos y finaliza con un aclarado y un lavado normal.
Tomar levadura de cerveza no es perjudicial para la salud, pero sí que existen ciertos casos en los que NO es recomendable. Esto es, sobre todo, para aquellos pacientes que padecen de ácido úrico elevado, gota o cálculos renales, debido a los ácidos nucleicos que contiene. También para las personas con acné iatrogénico, este es el que se origina debido a los efectos secundarios producidos por ciertos fármacos. Siempre es aconsejable consultar con tu médico para averiguar si su consumo es contraprodu- cente para tu estado de salud.
El Top 10 de sus beneficios:
Punto por punto, las principales aportaciones de la levadura de cerveza
al organismo son las siguientes:
1. La fuente más completa de vitaminas B
La vitamina B es indispensable para el ser humano: nos aporta energía, protege el sistema inmunológico y nervioso, hace que esté fuerte nuestro cabello, nuestros huesos, nuestras uñas… La vitamina B no puede almacenarse en nuestro organismo, es soluble, de ahí que debamos obtenerlos de nuestros alimentos. La levadura de cerveza es pues la mejor fuente que puedes tener de vitamina B.
2. Regula el colesterol
Gracias sus ácidos grasos insaturados y su lecitina, la levadura de cerveza es un recurso magnífico para reducir nuestro nivel de colesterol y triglicéridos.
3. Excelente suplemento alimenticio
Es muy indicada para personas que tengan algún tipo de déficit, ya sea una anemia, escasas vitaminas o proteínas… también se pueden beneficiar de la levadura de cerveza los deportistas gracias a esta fuente natural de energía. Si la acompañamos diariamente en nuestros alimentos, obtendremos fosfatos, potasio, magnesio, hierro, cobre, zinc, manganeso, níquel, sílice, cromo…
La levadura de cerveza no contiene azúcares, es baja en sodio y contiene un alto nivel nutricional para compensar la dieta de todas las personas que presenten algún tipo de déficit o enfermedad. Es ideal para regular nuestra tensión de ahí que sea muy adecuada consumirla diariamente. Su contenido en cromo es esencial para el metabolismo de las grasas y los carbohidratos y, muy importante, en el metabolismo de la insulina, lo que la hace aconsejable en casos de diabetes.
5. Regenere, cicatriza y cuida la piel, el pelo y las uñas.
La Levadura de Cerveza gracias a la Vitaminas del Grupo B, el Zinc y su fuente natural de biotina, es un gran activador de metabolismo para la regeneración celular de los tejidos de la piel, el tejido capilar y las uñas débiles y quebradizas.
6. Combate el estreñimiento
Acompañar de forma habitual nuestras comidas con una cucharadita de levadura de cerveza, nos permitirá disponer de un aporte más que excelente de fibra para ir regulando nuestro estreñimiento hasta hacerlo desaparecer.
Ayuda a recuperar la flora intestinal, en ocasiones víctima de los efectos secundarios de algunos medicamentso, así se evitan digestiones complicadas. Tomar entre una y tres cucharaditas al día de levadura de cerveza nos va a ayudar a recuperarla.
7. Activa el sistema inmunológico
Gracias a su increíble fuente de vitaminas B, puede transformar las grasas, proteínas e hidratos de carbono directamente en energía, fortaleciéndonos contra enfermedades, aportándonos resistencia y más animo para enfrentarnos al día a día. Ayuda también a evitar la fatiga y el decaimiento. Contribuye al correcto funcionamietno del sistema nervioso, lo equilibra, por lo que es aconsejable para mitigar la irratibilidad, la ansiedad, la depresión y las consecuencias del estrés. También alivia el insomnio.
8. Adecuada para el síndrome de fatiga crónica
La levadura de cerveza favorece la sintetización de numerosas enzimas y favorece innumerables procesos químicos de nuestro organismo. Su aporte de minerales, proteínas y vitaminas hacen de ella un complemento alimenticio básico para las personas que padezcan síndrome de fatiga crónica.
9. Regula las funciones de la glándula tiroides
Los nutricionistas suelen recomendar el consumo de levadura tiroides para los casos de hipotiroidismo, es muy adecuada para recuperar la normalidad de esta glándula y sus funciones básicas.
Es el complemento perfecto durante las etapas del crecimiento de niños y adolescentes y es también indispensable en la dieta de deportistas.
Información nutricional.
- Tiene un alto contenido en proteínas y aminoácidos esenciales con lo cual es ideal como complemento para las dietas vegetarianas.
- La levadura tiene un alto contenido en Hierro que puede venir muy bien para personas anémicas.
- Son una fuente muy alta de vitamina B que equilibra el funcionamiento del sistema nervioso.
- Tiene un alto contenido en Cromo, que es beneficioso para los diabéticos, dietas de adelgazamiento y especialmente aquella gente que no puede dejar de comer chocolate y dulces porque ayuda a disminuir la ansiedad y a no abusar de los dulces.
- En embarazos es muy recomendable por su alto contenido en ácido fólico para asegurar la buena formación del feto y también durante la lactancia.
- Tiene todos los aminoácidos esenciales. Tiene un alto contenido de lisina, también de treonina y isoleucina y en menor grado de cisteína, metionina y aminoácidos azufrados.
- Es una fuente de potasio y fósforo, con sólo tomar 20 gramos al día de levadura cubrimos un 21% y un 34% respectivamente de la cantidad diaria recomendada.
- También es una fuente de magnesio, azufre, calcio, cobre, zinc, selenio y molibdeno
Fuente Dra Mónica Katz, Aurora Campmany, Marta Vicente
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